MONASTERIO DE RIPOLL

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El siglo de oro de las fundaciones benedictinas catalanas se extiende desde el siglo IX a finales del X.


El siglo de oro de las fundaciones benedictinas catalanas se extiende desde la segunda parte del siglo IX a finales del siglo X. En esta época nacerán las más grandes Abadías del país y se hará una selección natural entre las existentes. Sobresaldrán el Monasterio de Cuixá, Ripoll, Sant Joan de les Abadesses, Sant Cugat del Vallés, Sant Pere de Roda, Sta María de Roses, Sant Feliu de Guixols, Sant Pol de Mar, Serrateix, Montserrat, etc. Por otra parte, se fomentará la construcción de iglesias. Ya desde el siglo IX no habrá pueblo o villorrio que no tenga su iglesia o ermita y su parroquia oficialmente constituida. La parroquia será el antecedente del Municipio.

VIFREDO el Velloso funda para su hijo RADULFO el monasterio de Ripoll.


VIFREDO el Velloso funda para su hijo RADULFO el monasterio de Ripoll que hace construir en la confluencia de los ríos Ter y Fresser. La protección de los condes y el rápido incremento de patrimonio lo convertirán en uno de los primeros monasteridel condado. La historia de la actual comarca del Ripollès podríamos decir que empieza documentalmente con la fundación de este monasterio.

VIFREDO entra en territorio de la actual comarca del Ripollès. Vence a los árabes ocultos en las montañas.


VIFREDO el Velloso penetra en el territorio de la actual comarca del Ripollès venciendo a los árabes ocultos en las montañas. El conde manda enseguida la repoblación del territorio y a los vencidos, convertidos en esclavos, a trabajar en la construcción de las casas y otras edificaciones. También, a continuación, procede a la repoblación de las tierras de las actuales comarcas Berguedà, Osona y Bages, y a construir la fortaleza de Cardona. A ello debe unirse la llegada de grupos mozárabes dispuestos a asentarse en tierras cristianas.

Aparece por primera vez en una escritura pública, el nombre de Montserrat


Con motivo de la consagración de la iglesia del monasterio de Ripoll, aparece por primera vez en una escritura pública, el nombre de Montserrat, entre las posesiones que el conde VIFREDO el Velloso dona al monasterio de Ripoll indispensables para el ejercicio de la vida monástica.

Consagración de la iglesia del monasterio de Ripoll dedicado a Sta. María por GOTMAR, obispo de Vic.


Consagración de la iglesia del monasterio de Ripoll dedicado a Sta. María por GOTMAR, primer obispo de la recientemente restaurada diócesis Ausetana (Vic). El primer abad -bajo la regla de S.Benito- es el presbítero DAGUÍ que VIFREDO ha hecho venir desde la parroquia de Gréixer, situada al lado de la actual carretera de acceso al túnel del Cadí. La iglesia de S. Pere de Ripoll, situada al lado del monasterio y que habrá de ser la iglesia parroquial del término del monasterio, fue consagrada dos años después.

VIFREDO I el Velloso, es herido mortalmente en Valldaura. Es enterrado en el monasterio de Ripoll.


Desde la lucha en torno a Lleida en 894 se suceden diversos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. En 897 se produce un nuevo ataque de la familia BANU QASI, ya prácticamente desaparecida, a Barcelona. Parece que es entonces cuando VIFREDO resulta herido en Valldaura, lugar situado en el término de Cerdanyola. A resultas de estas heridas, VIFREDO I el Velloso, muere, en la fecha. Es enterrado en el monasterio de Ripoll. (La leyenda del emperador CARLOS el Calvo y de VIFREDO el Velloso con relación a las cuatro barras, no puede situarse en esta batalla ya que es obvio que CARLOS no podía estar presente en la muerte de VIFREDO porque éste murió en el 897, veinte años después de CARLOS que había fallecido en el 877. El uso de las cuatro barras no tiene constancia histórica hasta principios del siglo XIII)

El monasterio de Ripoll es consagrado al culto por JORDI, obispo de Vic, en el año 935.


La importancia que muy pronto alcanza el monasterio de Ripoll, en el lugar más seguro, en la retaguardia de las tierras consolidadas después de la reconquista a los árabes, es lo que motiva la necesidad de derribar el primer templo (del año 888) y construir uno mayor. Así lo había decidido el conde MIRÓ II el Jove -fallecido en 927- hijo difredo el Velloso. La construcción de este nuevo templo se termina en tiempo del conde SUNYER y es consagrado al culto por JORDI, obispo de Vic, en el año 935. Será nuevamente rehecho y consagrado en el año 977. Pocos años antes, el 951, el monasterio de Ripoll será puesto bajo la protección papal. Ninguna de estas tres edificaciones se conservarán.

Fallece ARNULFO abad del Monasterio de Ripoll -que también es obispo de Girona-.


Fallece ARNULFO abad del Monasterio de Ripoll -que también es obispo de Girona-. Este abad, había emprendido la obra de un nuevo albergue monacal, construido el claustro y también el molino de agua para el consumo de los monjes y también para regar los huertos interiores mediante una acequia que, ochocientos años después, servirá para crear la primera industria textil de Ripoll, primera piedra de las industrias de este ramo que hoy se extienden por la comarca. ARNULFO quiere construir una nueva basilica pero la muerte trunca su propósito.

Widiscle, abad de Ripoll, sucesor de Arnulfo, edifica una nueva basílica que es consagrada.


Widiscle, abad de Ripoll, sucesor de Arnulfo, edifica una nueva basílica que es consagrada, en la fecha, con asistencia de muchos prelados y condes que ratifican, de esta manera, los privilegios y concesiones a favor del monasterio. Ripoll se está constituyendo en un centro intensivo de formación religiosa y en centro intelectual que desde estos años, trasciende en el ambiente de la cultura europea. Por una lado, el fervor de la vida monacal alcanza la cima de la ejemplaridad en la observancia de la vida religiosa, ejercida por una multitud de monjes atentos al servicio de Dios y a los trabajos manuales. Por otro lado, la incipiente biblioteca y la copia de textos motiva un constante peregrinaje de espíritus inquietos.

OLIBA Cabreta renuncia a sus condados a favor de sus hermanos. Ingresa como monje en el monasterio de Ripoll.


Uno de los personajes más relevantes de los condados de la Marca en el siglo XI, es el abad OLIBA. Hijo del conde de Cerdanya, OLIBA Cabreta I. En el año 1002 renuncia a sus condados -a los que había accedido en 988 al retirarse su padre al monasterio de Montecassino- en favor de sus hermanos, e ingresa como monje en el monasterio de Ripoll.