MORISCOS

Total de piezas: 24

Son expulsados de Murcia (España) los últimos moriscos, que todavía no habían embarcado desde el decreto de expulsión de 1609.


Son expulsados de Murcia los últimos moriscos, que todavía no habían embarcado desde el decreto de expulsión de 1609.

Esta pieza también aparece en ... FELIPE III el Piadoso (Rey de España)(1598-1621)

Se publica en Valencia un Asiento de lugares… que por la expulsión de los moriscos de Valencia han quedado despoblados.


En 1624 se publica en Valencia un “Asiento de lugares… que por la expulsión de los moriscos de Valencia han quedado despoblados”. Se calcula que en Valencia vivían 135.000 moriscos, aproximadamente un tercio de la población total del reino. Los efectos generales sobre la economía valenciana son desastrosos, siendo los más perjudicados los nobles que han empleado mano de obra morisca en sus posesiones y cuyos ingresos dependen, en gran medida, de los derechos que pagaban sus vasallos moriscos.

Esta pieza también aparece en ... FELIPE IV el Grande (Rey de España)(1621-1665)

Concesión a la ciudad de Valencia del privilegio de insaculación,


En Valencia, las oligarquías urbanas, afectadas también por la expulsión de los moriscos como acreedores censalistas, incrementan su vinculación a la monarquía, y experimentan un proceso de aristocratización que les aleja de los intereses populares. Esta circunstancia se pone de manifiesto en la concesión a la ciudad de Valencia del privilegio de insaculación en 1633.

Esta pieza también aparece en ... FELIPE IV el Grande (Rey de España)(1621-1665)

El campo valenciano, por la expulsión de los moriscos (1609), experimenta crisis de crecimiento.


Hacia 1670-80, en consonancia con los inicios de la recuperación económica en toda la periferia peninsular, el campo valenciano, duramente afectado por la expulsión de los moriscos (1609), comienza a experimentar una crisis de crecimiento. Los campesinos de la gobernación de Játiva inician una contienda jurídica encaminada a la abolición de las cláusulas señoriales de las cartas de repoblación, y el restablecimiento del Fur de Jaime I, que prescribe que las tierras serán de realengo. Los señores alegan que, al verse privados de sus vasallos moriscos, adquieren ex novo la facultad de establecer en sus tierras a los nuevos pobladores, bajo las condiciones dictadas por ellos. Denegadas sus reivindicaciones, los campesinos recurren a la rebelión armada. El choque tiene lugar en las inmediaciones del pueblo de Cela de Núñez, y su resultado es netamente favorable a las fuerzas del virrey de Valencia, marqués de Castel Rodrigo (1693). La subsiguiente represión es muy dura y acentúa todavía más la hegemonía de los barones en las tierras meridionales del reino.