MARÍA CRISTINA de Borbón-Dos Sicilias (Esposa de Fernando VII) (Regente de España) (1833-1840)

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La Junta Provincial revolucionaria, constituida en Madrid, solicita que ESPARTERO sea regente.


Un movimiento revolucionario triunfa en Madrid. El ayuntamiento y la diputación provincial se constituyen en una Junta Provincial y solicitan (pronunciamiento) el nombramiento de ESPARTERO como regente. MARÍA CRISTINA pide al propio ESPARTERO que restablezca el orden, éste, en apoyo de las posiciones progresistas, le replica con un manifiesto pidiéndole que haga pública una declaración de errores, deje de promulgar la ley de los Ayuntamientos por anticonstitucional, disuelva las cortes y acepte el gobierno de seis liberales.

La reina viuda María Cristina de Borbón-Parma renuncia a la Regencia y sale de Valencia hacia el exilio, en dirección a Marsella.


Acosada por la presión de las Cortes, desacreditada por la Ley de Ayuntamientos y por su matrimonio secreto con Fernando Muñoz («Fernando VIII»), la reina viuda María Cristina de Borbón-Parma renuncia a la Regencia y sale de Valencia hacia el exilio, en dirección a Port-Vendres y Marsella.

Tras la partida de su madre, la ex regente María Cristina, Isabel II y su hermana la infanta Luisa Fernanda salen para Madrid.


Tras la partida de su madre, la ex regente María Cristina, Isabel II y su hermana la infanta Luisa Fernanda salen para Madrid escoltadas por el nuevo regente, Espartero. Harán su entrada por la puerta de Toledo. Pero María Cristina no dejará de intrigar contra el nuevo regente desde Francia.

Se autoriza la creación del Cuerpo de Pajilleras del Hospicio de San Juan de Dios, de Málaga.


En diciembre de 1840 se autorizaba la creación (merced a una especialísima dispensa del Obispo de Andalucía) del Cuerpo de Pajilleras del Hospicio de San Juan de Dios, de Málaga. Las pajilleras de caridad (como se las empezó a denominar en toda la península) eran mujeres que, sin importar su aspecto físico o edad, prestaban consuelo con maniobras de masturbación a los numerosos soldados heridos en las batallas de la guerra carlista española. El clima emocional de éstos cambiaba radicalmente. Tal éxito propició la creación de cuerpos de pajilleras por todo el territorio nacional, agrupadas bajo distintas asociaciones y modalidades. Surgieron, de esta suerte, el Cuerpo de Pajilleras de La Reina, Las Pajilleras del Socorro de Huelva, Las Esclavas de la Pajilla del Corazón y ya entrado el siglo XX, las Pajilleras de la Pasionaria que tanto auxilio brindarían a las tropas de la República.

María Cristina renuncia a la regencia y la entrega al general Espartero


El enfrentamiento de Espartero con la Regente acerca del papel de la Milicia Nacional y de la autonomía de los Ayuntamientos, concluye en una sublevación generalizada contra María Cristina en las ciudades más importantes —Barcelona, Zaragoza y Madrid, las más destacadas— y en la renuncia y entrega de ésta de la Regencia y custodia de sus hijas, incluida la Reina Isabel, en manos del general. María Cristina marcha al exilio en Francia en compañía de su esposo morganático Fernando Muñoz. Un gobierno provisional progresista se encarga momentáneamente de la regencia. No obstante, el Partido Progresista se encuentra dividido respecto a cómo ocupar el espacio dejado por la madre de Isabel II. Por un lado, los llamados trinitarios abogaban por el nombramiento de una Regencia compartida por tres miembros. Por otro, los unitarios capitaneados por el propio Espartero mantienen la necesidad de una Regencia unipersonal sólida. Finalmente, Espartero es elegido el 8 de marzo de 1841, Regente único del Reino por 169 votos de las Cortes Generales contra 103 votos que obtuvo Agustín Argüelles. La fortaleza del general le permitió alcanzar la Regencia no sin antes haberse enemistado con una parte significativa del Partido Progresista, que veía en el general un autoritarismo latente.

El autoritarismo de ESPARTERO le enfrenta muy pronto con su propio partido.


El autoritarismo de ESPARTERO le enfrenta muy pronto con su propio partido y de hecho gobierna con el sólo apoyo de su camarilla. O’DONNELL -en la fecha- encabeza en Pamplona un levantamiento contra ESPARTERO con el fin de colocar de nuevo en la Regencia a MARÍA CRISTINA. Enseguida otros generales le imitan en distintos puntos de España.

MARÍA CRISTINA regresa de París a España. Intervendrá activamente en los asuntos de gobierno.


MARÍA CRISTINA que, desde París, y con el apoyo de Luis Felipe, ha intrigado sin descanso contra ESPARTERO, regresa a España haciendo su entrada en Madrid, en la fecha, pocos meses después de haber sido jurado reina su hija ISABEL. Durante los primeros años del reinado de su primogénita, MARÍA CRISTINA intervendrá activamente en los asuntos de gobierno.

Nuevo gobierno de ESPARTERO.


ESPARTERO entra en Madrid, en la fecha, entre aclamaciones y comienza el bienio liberal en España. La Reina Madre Mª CRISTINA tiene que exiliarse de nuevo a Francia. Aunque ESPARTERO se muestra más prudente que en la etapa anterior e intenta algunas reformas -la desamortización, la ley de ferrocarriles- su falta de decisión y su incapacidad para emprender una política revolucionaria hacen que se vea desbordado por las revueltas populares.

Se devuelven a MARÍA CRISTINA todos sus bienes.


En la fecha, se devuelven a MARÍA CRISTINA todos sus bienes y, aunque realizará frecuentes viajes a España, ya nunca volverá a intentar influir sobre la reina ISABEL II.

MARÍA CRISTINA de Borbón, esposa de Fernando VII, muere en su casa de campo de Saint Adresse.


MARÍA CRISTINA de Borbón, esposa de Fernando VII, ha tenido una feliz vida conyugal con su segundo esposo, Fernando Muñoz y, a la edad de 72 años, en la fecha, muere en su casa de campo de Saint Adresse, cerca de El Havre.