JUANA II, reina de Nápoles (6/8/1414 – 2/2/1435)

ALFONSO V, ante la situación en la península, deja a su hermano Pedro de lugarteniente en Nápoles y decide regresar a ru reino -la Corona de Aragón- ya que podrían impedir sus propósitos en Nápoles cortándole los indispensables subsidios. En su camino de regreso quiere dar a los de Anjou una muestra de su intrepidez y, en la fecha, entra en Marsella saqueándola e incendiándola.

Fallece, en la fecha, la reina JUANA II de Nápoles y habiendo fallecido LUIS de Anjou el heredero de Nápoles nombrado por la reina JUANA sin tener en cuenta el pacto con ALFONSO V, y a pesar de que en el vigente testamento había sido nombrado heredero RENATO de Anjou, hermano de LUIS, ALFONSO V cree ver el momento de atacar para apoderarse del reino prometido. Para ello, toma posiciones en la península italiana para bloquear Gaeta.

RENATO, rey de Nápoles (2/2/1435 – 1442)

La flota genovesa que viene en socorro de Nápoles, derrota -en la fecha- a la aragonesa frente a la isla de Ponza (Nápoles) y los hermanos ALFONSO V de Aragón, JUAN II de Navarra, y el infante ENRIQUE, son hechos prisioneros por Felipe María Visconti, duque de Milán. Mientras JUAN II marcha a España para conseguir los fondos necesarios para el rescate, el Papa, EUGENIO IV, entrega Nápoles a RENATO de Anjou. Todo parecía perdido para ALFONSO V.

ALFONSO V el Magnánimo, finalmente conquista en 1442 el reino de Nápoles (Alfonso I 23/2/1443 – 27/6/1458), uno más a incorporar a la Corona de Aragón. No obstante, al morir Alfonso V (1458) Nápoles se independizará y Sicilia seguirá unida a Aragón.

Fallecido Alfonso V el Magnánimo, la corona de Aragón y Sicilia pasa a su hermano JUAN (1458-1479), que es JUAN II rey de Navarra, y la corona de Nápoles al hijo natural del difunto Alfonso V, FERNANDO. (Previamente se le ha ofrecido a CARLOS de Viana que no ha aceptado) El reparto deshace en un momento toda una política de años. JUAN II debe hacerse cargo de una Corona de Aragón débil, convulsionada y enfrentada con Francia. JUAN II se apresura a otorgar a su hijo FERNANDO (futuro Fernando II) los títulos de duque de Montblanc, conde de Ribagorza y señor de Balaguer, que es tanto como indicar que, llegado el caso, le prefiere para la sucesión en la Corona de Aragón. El papa no reconoce al infante FERNANDO como heredero legítimo de Nápoles. El papa se reserva el derecho de decidir quien será el nuevo monarca de Nápoles. Juan, será JUAN I de Sicilia (1458 – 1468).

Fallece FERNANDO I de Nápoles, hijo de Alfonso V de Aragón. Fernando tenía un don de gran coraje y una notable habilidad política, aunque sus métodos de gobierno eran improductivos y desastrosos. Su administración financiera se basaba en el monopolio opresivo y deshonesto, también era severo y excesivamente feroz contra sus enemigos.

ALFONSO II, rey de Nápoles (25/1/1494 – 8/12/1495) sucede a su padre Fernando I.

En 1495, FERNANDO II de Nápoles recibe el trono de manos de su padre ALFONSO II cuando éste abdica en su favor ante la invasión de Italia por las tropas francesas de CARLOS VIII. La ciudad es asediada y FERNANDO II se ve obligado a huir a Ischia, donde organiza una liga italiana contra el rey francés. Los franceses controlan Nápoles entre 1495 y 1496.