El budismo es proclamado religión oficial en Japón.

Los chinos han recuperado el estratégico corredor de Gansu y empiezan a extender sus dominios hacia el Asia central, creando un protectorado militar en la cuenca del Tarim y controlando la “ruta de la seda” por donde penetran el budismo, el islam y el cristianismo nestoriano. Esta expansión dará lugar a los primeros contactos generalizados entre China y el Tíbet, que surge como un poderoso reino. También TAI TSUNG se relacionará con Irán y con la India. Por otra parte, tomará medidas que tenderán a limitar la influencia del budismo.

Songtsen GAMPÓ del Tíbet, se desposa con tres princesas de la corte china, controlada por la dinastia TANG, y cada una de ellas lleva a Lhasa -la capital- a eruditos y estudiosos que ya han tenido contacto, a través de India, con el budismo. Así, el acuerdo de respeto mutuo con China abonará el terreno para que el budismo vaya infiltrándose en Tíbet, al principio como doctrina compatible con los ritos animistas de la religión autóctona pón y como refuerzo ideológico del origen divino que se atribuyen los chogyal. En el caso tibetano, el budismo será designado desde Occidente como lamaísmo, que subraya el papel que desempeñan en él los lamas (maestros espirituales).

En la mayor parte del sudeste del Asia, el hinduismo empieza a ocupar el lugar del budismo, en gran medida gracias a influencia del reino tamil de Chola, una de las mayores potencias mercantiles y navales de la época.

Se funda en Sumatra (Indonesia) un reino llamado Srivijaya que adopta el budismo.

En China, al fallecer Kao-Tsong, su concubina WU-HEV, usurpa el poder y se convierte en emperatriz (683-705), e instala su capital en Luo-Yang (690). Fomenta el budismo y desarrolla el arte religioso. Los historiadores estimarán que Catalina la Grande de Rusia resulta una ingenua a su lado. Llegará a matar a uno de sus hijos para imputar el crimen a un enemigo de la corte.

WU TSÊTIEN, en China, se proclama, en la fecha, emperatriz. Favorecerá el budismo, adoptará como capital a Lo-yang; hará reinar el terror, pero combatirá enérgicamente a los tibetanos.

El reino malayo de Shrivijaya conquista el reino indianizado de Malayu (Sumatra), instala su capital en Palembang (Sumatra) y adopta el budismo.

En el Japón, SHOMU, el 45.° emperador según la cuenta tradicional, gobierna de 724 a 749. Es éste un período de gran actividad cultural. SHOMU y su emperatriz son ardorosos budistas, y en su tiempo el budismo casi se convierte en la religión del Estado. Su capital radica en Nara, y allí edifica un templo, que se convierte en la mayor construcción de madera del mundo y que perdurará a lo largo de los siglos. En su recinto levanta una estatua sedente de Buda, de bronce, de 159 m de altura, una de las mayores del mundo realizadas con ese material.

WU ZONG, emperador de China (841-846). Favorable al Taoísmo, perseguirá las otras religiones: el maniqueismo, el nestorianismo y, principalmente, el budismo, cuyos templos y tesoros artísticos destruirá.