Un frustrado atentado en París contra el rey LUIS FELIPE, que resulta ileso causa 42 víctimas.

Hace mes y medio que la Reina ISABEL II ha dado a luz a su hija Isabel y se dispone asistir a misa en la Iglesia de Atocha con objeto de presentar a la infanta y también con ánimo de agradecimiento por el buen parto que ha tenido. A la una y cuarto, la Reina sale de la Capilla Real acompañada de la comitiva de políticos del gobierno y otras autoridades, ella tiene en brazos a la niña y cuando se dirige a la escalera del palacio, es cuando un ex cura aparece inclinándose reverentemente para ofrecerle un pergamino. La Reina se sorprende y es el momento en que Martin Merino intenta darle muerte con un puñal , comprado en el Rastro un años antes, que lleva oculto en la sotana. La herida en el frontal del pecho, inicialmente parece mortal de necesidad. La Reina inmediatamente se desploma cayendo de espaldas con la infanta entre los brazos. El coronel de alabarderos Manuel de Mencos alcanza a recoger a la princesa recién nacida para protegerla. Isabel II en brazos de su comitiva es trasladada rápidamente a sus habitaciones. La puñalada no tendrá las consecuencias esperadas porque el corsé de la reina, su espesor y su duro material ha amortiguado lo que iba a ser una puñalada mortal. Martín Merino será ajusticiado y sus cenizas aventadas.

En Serbia, en 1858, una conspiración de la oligarquía consigue deponer a ALEJANDRO Karadordevic, y MILOS Obrenovic, infamado 20 años antes, es llamado de Viena. Regresa junto con su hijo Miguel. Reinará como MILOS I OBRENOVIC (1858-1860). La nota más característica de su reinado será su actitud independiente frente a cualquier influencia extranjera.

En la fecha, frustrado atentado del anarquista Felice Orsini contra NAPOLEÓN III y la emperatriz Eugenia. Orsini -que ha roto con Mazzini y tal vez este mentalmente perturbado-, arroja bombas contra el carruaje que conduce a la pareja imperial. Ésta resulta ilesa, pero dos personas caen muertas, y alrededor de un centenar sufre heridas. Orsini, se ha convencido de que NAPOLEÓN III es el principal obstáculo para la independencia italiana y la causa de las reacciones anti-liberales en Europa, por lo que planea su asesinato con la lógica de que con la muerte del Emperador Francia tendrá una revuelta y los italianos podrán explotar también en una revolución. Va a París para conspirar en contra del Emperador pero no consigue su objetivo final. Es detenido y guillotinado en París el 13 de marzo de este mismo año. Pero Napoleón III, que no es un gran héroe, se siente muy afectado. Su ansia por evitar nuevos atentados y sus recuerdos de juventud, cuando luchó junto a los rebeldes italianos, le llevan a la conclusión de que lo mejor será ayudar a Italia. Mantiene una entrevista con Cavour el 20 de julio de 1858 y se hacen los arreglos necesarios.

En París, frustrado atentado contra el zar ALEJANDRO II.

Bajo el manto amable de esa pequeña época dorada que significa el reinado de ALFONSO XII existen grandes desigualdades sociales. Ellas se convierten en caldo de cultivo del nuevo ideario (anarquismo) que teñirá de sangre el fin de siglo. El propio monarca resulta víctima de sus atentados. El primero tiene lugar el 25 de septiembre de 1878, a la altura del número 93 de la calle Mayor, cuando el Soberano va a caballo y al frente de un nutrido séquito militar (años Más tarde, Alfonso XIll, su hijo, sufrirá el día de su boda otro ataque en la misma calle). El autor de este intento regicida es Joan Oliva Moncunill, un joven obrero tonelero anarquista nacido en Cabra del Camp (Alt Camp, Tarragona) que dispara dos veces contra el Monarca sin lograr su objetivo. Será fusilado en 1879.

GUILLERMO I, el emperador alemán ha sufrido en mayo (11 de mayo) y en junio (2 de junio) de este año dos atentados. A pesar de que ninguno de los autores tiene conexiones con el partido socialdemócrata, BISMARCK aprovecha la indignación general para reprimir a los socialistas. Hace aprobar, en la fecha, una ley por la cual las asociaciones y la prensa socialdemócrata, socialista y comunista, quedan prohibidas, y los sindicatos son inmediatamente disueltos. BISMARCK al mismo tiempo que intenta destruir todo vestigio socialista quiere ganar el apoyo de los obreros para el Estado con una política de reformas sociales, erigiendo entre 1881 y 1889 el sistema de previsión social más avanzado de la época. Sin embargo, la ley contra los socialistas y todas las demás actuaciones no logrará destruir a la socialdemocracia como poder político. Al contrario, sus ideas hallarán cada vez más seguidores. La actividad socialista pasa a la clandestinidad y se torna conspiradora.

Cuando ALFONSO XIl y su esposa María Cristina regresan a palacio después de un paseo por el Retiro, sufren un nuevo atentado del que salen ilesos. Un panadero de nombre Francisco Otero dispara a la pareja real. Al oír la detonación, la Reina se abraza a su esposo con ánimos de protegerle; pero la bala sale rozando la cabeza del monarca sin causarle ningún daño. Como en el anterior intento regicida, ALFONSO XII intercede ante CÁNOVAS para conmutar la pena capital de su agresor; sin embargo, ésta será ejecutada.

La dura autocracia que domina Rusia y su atraso con respecto a los países occidentales, conducen a muchos rusos a la desesperación. Las reformas de ALEJANDRO II les parecen demasiado lentas, y cierto grado de liberalización sólo sirve para agudizar su apetito de más libertad. El mismo día que ALEJANDRO Il aprueba un plan por el que los consejos locales, escojan a sus propios representantes, los cuales podrán debatir las leyes con el zar y sus ministros, 13 de marzo de 1881, es víctima mortal de los nihilistas en un atentado con bomba mientras pasea en coche por las calles de San Petersburgo. Este atentado desencadenará una ola de represión y antisemitismo en el Imperio ruso.

La Guardia Civil de Jerez de la Frontera (Cádiz) descubre el cadáver de Bartolomé Gago. Las pesquisas policiales llevan a la conclusión de que el crimen se ha producido dos meses antes y el convencimiento de que tras el mismo, se oculta algo más que un simple móvil particular, ya que una serie de crímenes se han producido en el hambriento agro andaluz, entre agosto y diciembre de 1882. Todo el país habla de la Mano Negra. La continuidad y cronicidad de los atentados mueve a la Guardia Civil a encontrar razones que van más allá de la mera conjetura circunstancial. Las sospechas policiales llevan a suponer que existe una tenebrosa sociedad clandestina, de ideología anarquista, probablemente relacionada con la Organización Anarquista de la Región Española (O.A.R.E.). Naturalmente, los investigadores suponen que el fin de la sociedad es destrozar propiedades y exterminar terratenientes, siendo los crímenes el resultado de secretas venganzas en el interior del grupo. La violenta represión conduce a la detención de más de un millar de jornaleros, siete de los cuales serán ejecutados.