CARDENAL JOSEF MINDSZENTY

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Pío XII nombra Cardenal a Josef Mindszenty.


PÍO XII nombra Cardenal el 18 de febrero de 1946 a Josef Mindszenty. Al entregarle el capelo cardenalicio le dice en tono profético: entre los Cardenales presentes, “tú serás el primero a sufrir el martirio, simbolizado por este color púrpura”. Dos años más tarde, en 1948, comenzará su largo via crucis…

El cardenal József Mindszenty es detenido en Hungría y acusado de traición.


En Hungría, se secularizan la mayoría de las escuelas de la Iglesia, y se arresta a cientos de sacerdotes y monjas que se oponen a la actuación dGobierno. La firme y pública oposición del Cardenal Mindszenty a dichas medidas lo convierte en un blanco prioritario del régimen, que intenta de todos los modos posibles quebrar y destruir la figura del eminente Purpurado, quien ha conseguido catalizar en torno de sí las admirables reacciones anticomunistas del pueblo magiar. Irónicamente, el cardenal József Mindszenty, quién se había opuesto a los nazis alemanes y a los fascistas húngaros durante la Segunda Guerra Mundial, es detenido, en la fecha, y acusado de traición.

El cardenal Mindszenty admite los cargos hechos contra él y es condenado a cadena perpetua.


Después de cinco semanas bajo detención (que puede haber incluido la tortura), el cardenal Mindszenty es juzgado a toda prisa partir del 3 de febrero de 1949.  Finalmente, el día 8 de febrero, admite los cargos hechos contra él y es condenado a cadena perpetua. Las iglesias protestantes también serán purgadas y sus líderes son sustituidos por aquellos complacientes para permanecer leales al gobierno de Rákosi.

En Hungría, el cardenal Mindszenty, liberado, es acogido con entusiasmo.


Mons. Mindszenty permanece preso durante ocho años, hasta el levantamiento del pueblo húngaro contra la ocupación soviética, a fines de octubre de 1956. En Hungría, el cardenal Mindszenty, liberado, en la fecha, es acogido con estusiamo.

La libertad de Mons. Mindszenty dura pocos días. Se refugia en la Embajada de EEUU.


La libertad de Mons. Mindszenty dura pocos días, pues el 4 de noviembre dicho levantamiento es aplastado por 2.500 tanques y carros de combate soviéticos. El Purpurado se ve forzado a pedir asilo político en la embajada de los EEUU. en Budapest. Comienza así un largo cautiverio de 15 años -hasta el 28 de septiembre de 1971- dentro de la propia representación diplomática durante el cual los norteamericanos le prohiben el contacto con cualquier persona, hasta con los propios funcionarios. Sin embargo, continúa él creciendo en la adversidad, siendo consolado por el apoyo valiente, firme y continuo de Pío XII, así como por la admiración conmovida de toda la Cristiandad.

Mons Mindszenty parte al destierro obedeciendo un consejo de Pablo VI. Después de una breve estancia en Roma, parte a Viena.


Pasados casi tres lustros de estancia en la embajada de Mons Mindszenty, PABLO VI le pide que renuncie a su aislamiento en medio de las ruinas de Hungría, y acepte el exilio. El gran Cardenal obedece, partiendo al destierro el 28 de septiembre de 1971. Luego de una breve estancia en Roma, Mons. Mindszenty parte a Viena desde donde proyectará sobre la patria cercana su influencia bienhechora. Solicita el Purpurado que le sea devuelta la facultad de nombrar sacerdotes para las comunidades húngaras en el extranjero. Amarga decepción: la solicitud es rechazada por el Vaticano “para no incomodar al régimen de Budapest”. También, los obispos húngaros nombrados por PABLO VI -pero enteramente sujetos al gobierno húngaro- comienzan a multiplicar junto a la Santa Sede protestas contra las actividades anticomunistas de Mons. Mindszenty. Estalla entonces una sorpresa-bomba: la Nunciatura en Viena informa al Cardenal que la Santa Sede ha dado una garantía al gobierno comunista húngaro, durante las conversaciones de 1971 que conducirían al Purpurado al exilio, de que una vez puesto en libertad éste nada podría decir que contrariase las conveniencias de Budapest.

A Mons Mindszenty le es entregada una carta de dimisión propiciada por el papa PABLO VI.


El papa PABLO VI escribe al Cardenal Mindszenty pidiéndole que renuncie a la archidiócesis de Esztergom. El Cardenal se niega y PABLO VI lo destituye. Un trago particularmente amargo: la carta de dimisión le es entregada precisamente en la fecha en que se conmemora el 25º. Aniversario de su glorioso encarcelamiento por los comunistas. Mons. Mindszenty ya no es más Arzobispo de Esztergom. El sacrificio ha llegado a su apogeo. Pero crece al mismo tiempo, hasta las estrellas, la figura moral del Pastor que supo dar la vida por sus ovejas, inspirando aliento, fuerza y esperanza invencible a todos los católicos anticomunistas del mundo.

El Cardenal Mindszenty fallece en el destierro a los 83 años.


El Cardenal Mindszenty fallece en el destierro a los 83 años, el 6 de mayo de 1975. En 1991, su cuerpo, que estará enterrado en el Santuario de Mariazell, en Austria, sea exhumado; y, para sorpresa de los allí presentes, encontrado incorrupto, en buen estado de conservación. Habiendo ya caído el régimen comunista húngaro, se decide el traslado de su cuerpo a la Basílica de Esztergom. Lo aguarda una inmensa multitud, integrada por decenas de millares de húngaros. Es el conmovido reconocimiento del rebaño al buen Pastor que vuelve a una Patria liberada, para su descanso eterno, tras un largo y forzado destierro desde el cual jamás dejará de velar por su grey… Su tumba es hoy lugar de peregrinación. No en vano la Iglesia ha introducido su proceso de beatificación.