ENRIQUE IV, a través de enviados, firma un pacto con LEONOR, plenamente conforme con la postura de JUAN II que ha usurpado el trono de Navarra en 1441 a la muerte de su esposa la reina Blanca I de Navarra, lo que lleva a los beamonteses -partidarios del Príncipe de Viana- a considerarse derrotados hasta el punto de que Juan de Beaumont se presenta al rey, es perdonado y jura a LEONOR como heredera del reino.

Ya que sus dos hermanos han muerto, LEONOR tiene el camino abierto para ser princesa de Viana y heredera del trono de Navarra. Gracias a las astucias de su padre y de su esposo, con el apoyo inevitable de LUIS XI, ocupa el lugar que desea. En efecto, en las Cortes de Tafalla, en la fecha, LEONOR y GASTÓN son reconocidos y jurados como príncipes de Viana.

En este año, LEONOR de Navarra otorga el título de príncipe de Viana a su hijo mayor Gastón. Todo ello da idea del estado exultante de LEONOR en esos momentos. Pero también se da cuenta de que ahora tendrá que contar asimismo con la desmedida ambición de JUAN II, que no cede el mando de Navarra. Tiene, pues que enfrentarse a una serie de hechos, promovidos por su padre, para apartarla de la corona: partidarios de éste asesinan al obispo de Pamplona, Nicolás de Echávarri, amigo personal de LEONOR, y después JUAN II la obliga a renunciar a sus derechos sobre Aragón (a favor de su hijo FERNANDO, nacido de la unión con JUANA ENRÍQUEZ). Además incita las ambiciones de LUIS XI, siempre deseoso de anexionarse Navarra. Finalmente, LEONOR se convierte en \”prisionera\” de su propio padre que impone un carcelero: M.Pierres de Peralta, temido señor de la guerra y fiel vasallo de JUAN II.

Fallece, en Barcelona, el rey JUAN II de Navarra y de la Corona de Aragón por un enfriamiento contraído pocos días antes en una cacería en los montes de Garraf. Tiene 80 años. Muere sin haber encontrado los instrumentos para salir de una situación, que a pesar de una guerra que ha durado diez años, sigue de la misma manera que antes de empezar la guerra. Ésta es la herencia que recibirá su sucesor.

Quince días después de haber subido al trono de Navarra, en la fecha, muere bruscamente al parecer de un infarto la reina de Navarra LEONOR. Se cumple de esta manera la maldición de su hermana BLANCA. Es enterrada por su expreso deseo en el convento de San Francisco de Tafalla, que ella misma ha mandado edificar. (Del convento y de su tumba no quedan hoy vestigios) ¡Han transcurrido quince días!.

La corona de Navarra es heredada por FRANCISCO I el Febo de la Casa de Foix (1479-1483). Es hijo de GASTÓN, príncipe de Viana y de Magdalena de Francia, y, por tanto, nieto de la fallecida reina Leonor y de su esposo GASTÓN de Foix. Todo ello entraña un nuevo cambio en la dinastía reinante en Navarra. Durante sus cuatro años de reinado prosiguen las luchas entre agramonteses -que apoyan al rey- y beamonteses, iniciadas en tiempos de Juan II y que no cesan en ningún momento. Con todo ello, prosigue la situación de continuo empobrecimiento que el reino soporta desde hace décadas.

Fallece FRANCISCO I el Febo, rey de Navarra.

Al producirse la muerte de Francisco I el Febo de Navarra, le sucede en el trono su hermana CATALINA de de Albret de la casa de Foix (1483-1512)

En la fecha, CATALINA de Navarra contrae matrimonio con JUAN de Albret, quien se convierte en JUAN III de Navarra. Como su antecesor, CATALINA se apoya en el bando agramontés mientras los beamonteses, encabezados por el cruel LUIS de Beaumont, prosiguen en su lucha, a la que no pondrán fin hasta 1506.

En el año de la fecha, los judíos son expulsados de Navarra.