Alrededor del año 1032, la Helvecia pasa a formar parte del Sacro Imperio Romano Germánico y se mantendrá de esa manera hasta el final del Medioevo. No obstante, duques, condes y obispos ejercerán su dominio local en forma casi autónoma. Entre ellos, los más prepotentes serán los Zähringen, que dominarán extensos territorios en el centro de la Suiza actual.

A principios del siglo XII se ha formado un foco de maniqueos en Flandes y poco después en Suiza, desde donde se propagará a Italia, sentando sus reales en Milán. Según todas las evidencias disponibles, el maniqueísmo sobrevivirá, fundamentalmente, en China, hasta inicios del siglo XVII, durante la dinastía Ming (1368-1644), y algunas de sus ideas y principios, incluso, hasta más adelante, a principios del siglo XX. (Hace pocos años un equipo de estudiosos ha postulado la posibilidad de que un culto maniqueo haya podido sobrevivir hasta el presente).

En la fecha, el duque BERTOLDO V de Zähringen, funda Berna. De hecho el fundador de Berna decide dar a la nueva ciudad el nombre del primer animal que mate en una cacería, en el lugar donde ésta ha de ser levantada. El animal será un oso -“Bär” en alemán- y, por consiguiente, la ciudad será bautizada “Bern”. El primer sello municipal que se conoce, fechado en el año 1224, lleva ya como emblema un oso, y también el escudo y la bandera de Berna representan, desde tiempos medievales, un oso en una franja diagonal de oro sobre campo rojo.

En el territorio actual de Suiza, se extingue, en la fecha, la dinastía de los Zähringen pasando sus dominios a la casa de los Habsburgo.

RODOLFO I de Habsburgo hará valer sus derechos imperiales en el Uri, en Schwytz y en Unterwald hasta su muerte.

El Gran Interregno que siguió al final de los Hohenstaufen ha hecho posible que algunas partes del Imperio alcancen mayor independencia de la autoridad central. Los habitantes de la cordillera de los Alpes, de lo que hoy se conoce como Suiza, están en buena situación para lograr este propósito, pues resulta difícil invadir una zona montañosa, y el pueblo suizo podrá llevar a cabo una firme y efectiva guerrilla en un territorio que es su hogar, pero no el del invasor. La historia suiza comienza oficialmente el 1 de agosto de 1291 cuando los pueblos de Uri, Schwyz y Unterwalden firman un Pacto federal para combatir a los Habsburgo, soberanos de Austria, en la montaña de Rütli, conocido como Rútlischwur. Los habitantes de estos territorios son principalmente campesinos, siervos (esclavos) y, por supuesto, nobles (ciudadanos). Tras la muerte del emperador Rodolfo I y previendo eventuales problemas de sucesión, los hombres libres de los valles del Uri, de Schwyz y de Unterwalden renuevan un pacto de alianza jurídica y de defensa permanente, en una fecha indeterminada a inicios del mes de agosto.

Según una leyenda, los habitantes de Waldstätten se sublevan contra el duque de Austria y uno de ellos, Guillermo Tell, al rehusar arrodillarse delante del sombrero del gobernador Gessler, (el sombrero, en este caso, simboliza el poder de los Habsburgo) es condenado a muerte a menos que atraviese de un flechazo una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo. Guillermo Tell por ser un arquero muy hábil, da en el blanco, pero por haber pronunciado frases amenazadoras contra el gobernador es cargado de cadenas y llevado al castillo de Küssnacht. Cuando es conducido hacia el castillo logra escapar al amparo de una tormenta y da muerte de un flechazo al gobernador Gessler (personaje igualmente legendario). El hecho conmueve profundamente a los habitantes de los valles y comarcas suizas e incita a los cantones de Schwyz, Uri y Unterwalden a la rebelión contra los Habsburgo que se traduce, al pasar de los años, en la formación de la Confederación Helvética.

Fecha que se da a la hazaña de Guillermo Tell. Guillermo Tell es un personaje legendario de la independencia suiza (siglo XIV). No existe ninguna prueba documental contemporánea a la fecha de existencia de Guillermo Tell que pueda probar que se tratase de un personaje real. Su existencia aparece en una serie de relatos legendarios de los siglos XV y XVI que incluyen altas dosis de fantasía y motivos folclóricos. No obstante, resulta probable que alguno de los rasgos y episodios que se le atribuyen pertenecieran realmente a algún combatiente (o combatientes) por la independencia suiza no identificados de principios del siglo XIV, al cual la imaginación popular habría dotado posteriormente de elementos legendarios.

Los Habsburgo son derrotados por los confederados suizos en 1315, por lo que agrandan sus dominios al este: Carintia y Carniola en 1335, Tirol en 1363. Trieste en 1382…

Los montañeros de Uri, Schwytz y Unterwalden han atacado las tierras del monasterio de Einsiedeln y ello provoca una invasión de los austriacos, provenientes de los estados patrimoniales de los Habsburgo. Así, el duque LEOPOLDO I de Austria, señor de los Habsburgo, se dirige contra los tres cantones pero es derrotado en Morgarten, hecho que obliga a los Habsburgo a firmar la paz y a confirmar la autonomía de los tres cantones que queda como una bailía independiente, los representantes del soberano desaparecen de su territorio. A partir de este momento los tres cantones reafirman sus lazos de alianza. El papel preponderante de Schwytz en estas luchas hará que pronto el conjunto de los tres cantones primitivos sea conocido por Suiza (de Schwytz) y sus habitantes como suizos. Surge la leyenda que califica a los confederados suizos como gente brutal y villana, originadas en sus distintas normas de lucha, apartadas de las caballerescas.