MARCA HISPÁNICA

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El condado de Barcelona empieza a adquirir cierta importancia sobre los demás.


En 817 el conde BERA es nombrado “Marchio” (Marqués) de la Marca, con lo cual el condado de Barcelona empieza a adquirir cierta importancia sobre los demás. El territorio ganado a los musulmanes se configura como la Marca Hispánica en contraposición a la Marca Superior andalusí y va de Pamplona hasta Barcelona. Este territorio se divide en condados. De todos ellos, los que alcanzarán mayor protagonismo serán: Pamplona, Aragón, Urgel y el condado de Barcelona, que con el tiempo se convertirá en hegemónico sobre sus vecinos, los de Ausona y Girona. Todos los demás serán de menor relevancia histórica. En toda esta área territorial los árabes han dominado un máximo de ochenta años; en algunas de estas zonas, como la alta montaña pirenaica, la presencia musulmana ha sido prácticamente nula, en esta primera fase de la Reconquista los árabes han sido totalmente expulsados, la población autóctona no se ha mezclado con la musulmana y los invasores han sido tolerantes con su religión, usos y costumbres. Por ello cabe deducir que su población autóctona es una de las más genuinas de la etnia hispana.

Fallece FÉLIX de Urgell, en Lyon. Las diócesis del este de la Marca pasan a depender de Narbona.


FÉLIX de Urgell, confinado en Lyon, morirá en 818. El resultado de la polémica es que las diócesis del este de la marca pasan a depender del arzobispado de Narbona en vez del de Toledo.

Lentamente se está produciendo un resurgir de Europa.


Lentamente se está produciendo un resurgir de Europa y en los condados de la Marca Hispánica se inicia una renovación en este sentido. El motor básico de esta renovación es, por un lado, el movimiento cluniacense, nacido en Borgoña, y que aparece en las vertientes pirenaicas del mediodía francés alrededor del año 940, con la fundación por los condes de Tolosa, de los monasterios de Lézat y Mas Garnier, y, por otro, debe tenerse en cuenta que el noreste de la Península Ibérica es el pasillo que une la floreciente economía de al-Ándalus con el resto de Europa. Por esta zona pasan las monedas y las concepciones económicas, de la misma manera que a través de este pasillo la cultura musulmana se abre camino hacia el resto de Europa.