NEPAL

Total de piezas: 20

En Nepal, el rey destituye al Gobierno, declara el estado de emergencia, suspende los derechos fundamentales y asume el poder directo.


En Nepal, el rey destituye al Gobierno, declara el estado de emergencia, suspende los derechos fundamentales y asume el poder directo. La política nepalí ha sido una partida a tres bandas: el rey, los partidos constitucionales y la guerrilla maoísta. Hasta este golpe de febrero del año 2005, ha habido un juego de dos contra uno: el rey y los partidos en un lado, los maoístas en el otro. El golpe ha cambiado el terreno de juego y ha puesto en contra del rey a partidos y guerrilla.

El rey de Nepal, Gyanendra, ha instaurado el absolutismo en el reino del Himalaya,


El rey de Nepal, Gyanendra, ha instaurado, en la fecha, el absolutismo en el reino del Himalaya, alegando un nuevo esfuerzo en su lucha contra la guerrilla maoísta. De hecho ha disuelto el Gobierno aduciendo que es incapaz de acabar con la insurgencia maoísta nepalí, un conflicto que ha provocado más de 11.000 muertos durante la última década. Gyanendra no ha indicado si restablecerá el sistema de democracia multipartidista. Centenares de políticos han sido encarcelados. India congela la ayuda militar a Nepal como reacción al golpe.

En Nepal, el rey Gyanendra pierde su desafío: participación mínima en las municipales.


En Nepal, el rey Gyanendra pierde su desafío: participación mínima en las municipales.

En Nepal, estallan huelgas y protestas por todo el país contra el poder absoluto de el Rey.


En Nepal, estallan huelgas y protestas por todo el país contra el poder absoluto de el Rey.

Poco ha durado el escándalo por el golpe del rey de Nepal, Gyanendra, que en febrero reinstauró el absolutismo en el reino del Himalaya


Poco ha durado el escándalo por el golpe del rey de Nepal, Gyanendra, que en febrero reinstauró el absolutismo en el reino del Himalaya, alegando un nuevo esfuerzo en su lucha contra la guerrilla maoísta. India ya ha anunciado que restablecerá la ayuda militar a Nepal, que congeló en febrero como reacción al golpe. Según parece, el anuncio lo transmitió a Gyanendra el propio primer ministro indio, Manmohan Singh, en la cumbre Asia-África celebrada en Yakarta. Desde 1996 han muerto 11.000 personas en el conflicto nepalés, el 80% de ellas civiles no combatientes, según la estimación de organizaciones de derechos humanos locales. El ejército y la policía de Nepal han “desaparecido” a más de 1200 ciudadanos en los últimos cinco años, según las mismas fuentes, lo que situó a Nepal en el primer puesto mundial por casos de desaparecidos en 2003 y 2004, informó en febrero un grupo de trabajo de la ONU.

En Nepal, los siete principales partidos y la guerrilla maoísta pactan el retorno de la democracia.


En Nepal, los siete principales partidos y la guerrilla maoísta pactan el retorno de la democracia. El resultado es un acuerdo de doce puntos alcanzado por el guerrillero Partido Comunista de Nepal (maoísta) y la alianza de los siete partidos constitucionales. Tanto la guerrilla como los partidos apoyan el regreso a la democracia, pero con diferencias de procedimiento. Los partidos quieren restablecer el antiguo Parlamento y gobierno y abrir negociaciones con los maoístas con miras a la elección de una Asamblea Constituyente. Los maoístas quieren ir directamente a una conferencia de todos los partidos que forme un gobierno provisional que desemboque en elecciones. La ruta maoísta es más concisa y más directa. Si Nepal tiene que ser una monarquía constitucional o una república, es algo que ha de decidir el pueblo mediante la Constituyente.

Gyanendra, el rey que el año pasado instauró un régimen absolutista en Nepal, da marcha atrás. “No ha funcionado”


Gyanendra, el rey que el año pasado instauró un régimen absolutista en Nepal, da marcha atrás. “No ha funcionado”, dice, e insta a las siete fuerzas políticas del anterior Parlamento a proponerle un primer ministro de consenso, con miras a celebrar elecciones bajo la Constitución de 1990. La crónica de los últimos dieciséis días ha sido frenética: una huelga general sostenida pese al estado de sitio y la orden de disparar contra los infractores, catorce muertos a tiros por la policía y centenares de heridos, decenas de miles de manifestantes en todo el país. Nepal nunca había visto un movimiento popular de tal amplitud y determinación. Un movimiento que, por primera vez, implicó a todos los estratos de la sociedad, desde los dalit (intocables) hasta los funcionarios y magistrados del Tribunal Supremo.

El sentir popular de las protestas de estos días ha forjado en la calle un consenso republicano basado en la “unidad de los ocho”.


El sentir popular de las protestas de estos días ha forjado en la calle un consenso republicano basado en la “unidad de los ocho”, los siete constitucionales más los maoístas. La marcha atrás real de es un claro intento de desatar la unidad popular en torno a los “unidad de los ocho”, los siete constitucionales más los maoístas. “La propuesta del rey no ofrece nada al octavo, sólo habla de los siete partidos y hace ver que no ha pasado nada desde febrero del año pasado”. De momento, los partidos han rechazado la oferta. Está por ver qué pasará con el movimiento popular. “Si el rey no acepta un compromiso, deberá irse en los próximos días” se ha dicho desde EEUU. por lo que la frase equivale a casi una sentencia de muerte.

Nepal regresa a la normalidad, tras el anuncio real de restablecimiento del viejo Parlamento disuelto en el 2002.


Nepal regresa a la normalidad, tras el anuncio real de restablecimiento del viejo Parlamento disuelto en el 2002. Centenares de miles de ciudadanos han salido a la calle a celebrar la victoria popular sobre el rey, rindiendo tributo a los 17 muertos y cinco mil heridos de los últimos veinte días. Los líderes de los partidos han hecho sus discursos, ahora ya sin toque de queda ni violencia.

Se llega a un acuerdo entre el primer ministro y el jefe de la guerrilla maoísta. Se acaba con diez años de conflicto en Nepal.


Se llega a un acuerdo entre el primer ministro y el jefe de la guerrilla maoísta por el que se acaba con diez años de conflicto en Nepal, que han causado más de 10.000 muertos. Ambas partes acuerdan disolver el Parlamento, crear un gobierno interino, modificar la Constitución y convocar elecciones constituyentes en breve plazo. El jefe rebelde, Prachanda, ha llegado helicóptero a la reunión, y durante once horas ha negociado con el primer ministro Koirala