La abadía de Montserrat se pone del lado de la Diputació durante la Guerra dels Segadors

La abadía de Montserrat se pone del lado de la Generalitat durante la Guerra de Sucesión.

Montserrat, en Catalunya, es considerada plaza fuerte por el ejército español y fortificada hasta cierto punto. Las fuerzas anglo-españolas hostilizan desde Montserrat a los franceses y estos toman terrible represalia. Los franceses, en la fecha, se presentan en Montserrat y en tres horas alcanzan todos sus objetivos militares. El mariscal Suchet otorga, como venganza, el saqueo del monasterio a sus tropas. Todo es hollado, profanado, destruido. La comunidad ha de dispersarse.

En la fecha, los franceses, antes de abandonar Montserrat que han destruido totalmente, incendian cuanto queda. El siglo XIX, en efecto, es especialmente trágico para Montserrat ya que debido a la Guerra del Francés, será incendiado dos veces por las tropas napoleónicas, en 1811 y posteriormente en 1812. En 1560 se inició la construcción de la basílica actual, que se consagra en 1592. Continúan las construcciones con edificios nuevos, se incrementan las propiedades y se establecen prioratos dependientes en muchos lugares. Se pone en funcionamiento una imprenta que obtiene con los años mucho renombre. Por otra parte se consigue acumular un importante patrimonio artístico. La Escolania alcanza también mucha importancia. Todo queda destruido. Ante el avance por Catalunya de las tropas francesas, la Junta se ha refugiado previamente en Solsona pasando luego a Berga. Los franceses dominan todas las plazas importantes de Catalunya. SUCHET sigue hacia Valencia con su ejército.

Los franceses vuelven de nuevo a Montserrat con la intención de arrasar cualquier resto que quede después de su invasión del año anterior, volando con pólvora las paredes que aún quedan en pie del monasterio y de la iglesia. Montserrat parece haber desaparecido para siempre. Pero los monjes regresarán. Su primer cuidado será rescatar la imagen de la Virgen, cuidadosamente escondida, tapiada en el hueco de la escalera, en la ermita de San Dimas. Poco a poco, habilitarán como iglesia parte del antiguo refectorio. Las gentes de la comarca al acabar la guerra, volverán a subir al santuario y ofrecerán su ayuda. La reconstrucción avanzará lentamente.

Las luchas civiles, entre los años 1820 y 1844, son una dura prueba para Montserrat donde debe paralizarse su reconstrucción. Incluso la imagen de la Virgen es trasladada a la ciudad de Barcelona -hecho único en su historia- para evitar profanaciones y abusos.

Habiendo sido destruida la abadía de Montserrat y dispersada la comunidad bendictina, el monasterio es reconstruido y reabierto. El Papa LEÓN XIII, en la fecha, reconoce oficialmente a Montserrat y declara a la Virgen de Montserrat patrona de la diócesis de Catalunya con beneficio de tener misa y oficios propios. Se celebra su festividad el 27 de abril.

Aparece una figura providencial para Montserrat moderno: el abad Muntadas. A su esfuerzo se debe la construcción del edificio actual, del cambril de la Virgen -la primera piedra del cual pone personalmente- y dos de los hechos relevantes de la historia del santuario: las Fiestas del Milenario (1880) y la coronación canónica de la santa imagen (1881)

A finales de año tiene lugar en Montserrat el certamen literario convocado con motivo del milenario de la primera ermita que tendrá lugar en 1880. La Renaixença proyecta Montserrat y tanto la montaña como su monasterio se hacen tremendamente populares.

La Veu del Montserrat es un periódico en catalán fundado por el sacerdote Jaume Collell en Vic el 2 de febrero de 1878, inicialmente seminario pero que a finales de 1900 paso a ser mensual. Se considera una creación personal de Collell, ya que publica una gran cantidad de artículos, pero también colaboran habitualmente destacadas personalidades como Jacint Verdaguer y Josep Torras i Bages a partir de 1880. Será portavoz del catolicismo moderado catalán, y sostendrá violentas polémicas con el Diari Català y con el Centre Català de Valentí Almirall, representantes del republicanismo catalanista.