Juan Manuel Santos es reelegido presidente de Colombia para el periodo 2014-2018.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decreta el cierre de la frontera con Colombia. El motivo, según las autoridades venzolanas, es que tres militares de este país han sido atacados por supuestos paramilitares colombianos en dicha frontera. Este acontecimiento es sólo la punta del iceberg de un conflicto más grande entre estos dos países. Colombia y Venezuela, debido a su cercanía, tienen muchas similitudes culturales y además geográficamente comparten una enorme frontera de 2. 219 kilómetros de largo, que separa a un país del otro.  Esta extensión es tan larga que se presta a muchísimos conflictos relacionados al contrabando.

En Venezuela varios productos son subsidiados por el gobierno, entre ellos la gasolina. Uno de los mayores problemas en la frontera es que los paramilitares están pasando gasolina venezolana a Colombia para venderla más cara ahí, esto naturalmente desestabiliza la economía venezolana. Otra de las quejas principales del gobierno de Maduro es que las FARC, junto con otros grupos paramilitares se están infiltrando en Venezuela por la frontera. La principal teoría que ha formulado la oposición es que el cierre de la frontera es una medida política de Maduro para desviar la atención y culpar a otro país de todos los problemas de Venezuela y que el estado de excepción lo están utilizando para suspender las elecciones del 6 de diciembre justo en las zonas donde la mayoría se opone a su gobierno.

Se ha declarado estado de excepción en Venezuela y  se ha cerrado  la frontera con Colombia por lo cual casi dos mil colombianos que vivían en ciudades fronterizas del lado de Venezuela, han sido deportados a su país y sus casas han sido allanadas. Como hormigas de carga tuvieron que atravesar el río con sus pertenencias en la espalda, expulsados de un país que lo había acogido a algunos incluso por 30 años. La situación en Colombia se ha declarado una “crisis humanitaria”. El refugio donde están recibiendo a la mayoría de los expulsados es el de la Diócesis de Cúcuta, donde normalmente se recibe a refugiados de la violencia. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, critica la decisión de cerrar la frontera y dice que está injustificada y que en vez de resolver el problema de contrabando, sólo afecta a los habitantes de los dos lados.

Las FARC son Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Ellos mismo se consideran una organización marxista-leninista y en varios países, como su natal Colombia o Estados Unidos, son consideradas como terroristas. El gobierno de Venezuela por otro lado, no los considera terroristas si no un grupo beligerante. Se han dedicado principalmente a la guerrilla, el narcotráfico, el contrabando, la minería ilegal y para esto han asesinado, secuestrado y desplazado a varios civiles así como a miembros del gobierno, militares y policías. Su ejército está conformado por varios menores de edad y se supone que muchos son reclutados a la fuerza.

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Santos sigue firme en que se debe entablar diálogo y los dos gobiernos deben solucionar el problema. Esta postura ha hecho que muchos colombianos lo critiquen por “débil”. La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín y su par de Venezuela, Delcy Rodríguez, han mantenido una reunión para tratar de calmar los ánimos. Sin embargo, no se han tomado resoluciones firmes al respecto.