SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA (14/04/1931-01/04/1939)

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En la madrugada del día 14 es proclamada la República en varias localidades.


Ante la desorientación del Gobierno, en la madrugada del día 14 es proclamada la República en varias localidades donde son asaltados por los republicanos, las instituciones del poder. (Eibar, Oviedo, Sevilla, Valencia, Zaragoza) y los compases de la Marsellesa (casi nadie conoce el republicano himno de Riego) suenan en muchos lugares. El monarca sólo advierte la catástrofe que para la Corona suponen las elecciones el mismo día 14, cuando exige disolver las manifestaciones republicanas y obtiene una desoladora respuesta del capitán de Guardia del Ministerio de Gobernación: “Dígale a Su Majestad que, por obedecer sus órdenes, estoy dispuesto a salir yo solo a la Puerta del Sol para que las turbas me despedacen si quieren. Pero no puedo ordenar a la fuerza que salga, porque no me obedecerían los soldados”.

Lluís Companys proclama la “República Federal Española”, desde el balcón del Ayuntamiento de Barcelona.


A la una y media del mediodía del 14 de abril, cuando se conocen los resultados en la gran mayoría de las capitales de provincia españolas, Lluís COMPANYS, dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que ha sido elegido concejal del ayuntamiento de barcelona, toma el Ayuntamiento, secundado por miembros de la CNT. No es una ocupación violenta, sino una escenificación: a COMPANYS le basta con dar una simbólica palmada en la espalda al alcalde accidental de la ciudad, Antonio Martínez Domingo, hombre de la Lliga Regionalista. Después sube las escaleras y proclama la República Federal Española desde el balcón.

Francesc MACIÀ asume provisionalmente las funciones de Presidente del Gobierno de Catalunya.


La noticia pronto llega a los oídos del carismático caudillo dirigente de ERC, Francesc MACIÁ, que se apresura a su vez, en medio de la confusión festiva, una hora después, y desde el mismo balcón, proclamar, en nombre del pueblo de Cataluña, “L’Estat Català, que amb tota la cordialitat procurarem integrar a la Federació de Repúbliques Ibèriques“. A media tarde Macià de nuevo se dirige a la multitud pero esta vez desde el balcón de la Diputación de Barcelona, frente por frente con el Ayuntamiento en la misma plaza de Sant Jaume, para comunicarles que había tomado posesión del gobierno de Cataluña y a continuación firmaba un manifiesto en el palacio de la Diputación en que proclamaba de nuevo el “Estat Català” bajo la forma de “una República Catalana“, que pedía a los otros “pueblos de España” su colaboración para crear una Confederació de Pobles Ibèrics: Interpretando el sentimiento y los anhelos del pueblo que nos acaba de dar su sufragio, proclamo la República Catalana como Estado integrante de la Federación Ibérica. De acuerdo con el Presidente de la República Federal Española, señor Alcalá Zamora, con el cual hemos ratificado los acuerdos tomados en el pacto de San Sebastián, asumo provisionalmente las funciones de Presidente del Gobierno de Catalunya.  La Federación Ibérica es una concepción de España que defienden los nacionalistas catalanes de raíz federal según la cual la Península Ibérica, con la inclusión de Portugal, se ha de transformar en una asociación libre de Estados nacionales soberanos. Por las calles barcelonesas, gentes enfervorizadas cantan “La Marsellesa”, exhibiendo banderas catalanas tricolores y efigies de Galán y García Hernández -los mártires de Jaca-.

En España, el Gobierno de AZNAR se encuentra en un callejón sin salida.


Tal operación, coloca al Gobierno de AZNAR en un callejón sin salida, pues “puede rendirse o dar la orden de abrir fuego sobre los felices manifestantes, pero en ambos casos debe olvidarse de la normalidad constitucional”. En efecto, AZNAR perderá políticamente si ordena ametrallar a las multitudes, al abrir el camino hacia una dictadura mucho más brutal y sin salida que la de Primo. Pero también perderá si no actua, pues la República es ya una realidad en la calle, como sucederá. Por tanto, tales maniobras republicans, darán como resulta el golpe de Estado más perfecto de toda la historia española, al salvar las apariencias de vulnerar la legalidad. Esto constituye una paradoja, en la medida en que el objetivo que se persigue es el de volver a la normalidad parlamentariMiguel MAURA será explícito acerca de su fácil victoria: “Nos regalaron el poder que nosotros no hicimos sino recoger en nuestras manos …. “

Alcalá-Zamora presidente provisional de la nueva República y Jefe de su primer gobierno.


Niceto ALCALÁ-ZAMORA y Torres, es proclamado en Madrid, ese mismo día, apoyado por los partidos de izquierda, presidente provisional de la nueva República y Jefe del primer gobierno de la República (14/4/1931-14/10/1931). A las ocho de la tarde del 14 de abril de 1931 la Conjunción se presenta a la multitud como Gobierno provisional y declara establecida la república en toda España. La República se impone sin ninguna revolución, con una opinión pública favorable al republicanismo, un ejército en parte, también, a favor de la República y una clase política monárquica desencantada por las actuaciones de la Corona. AZAÑA se hace cargo del Ministerio de la Guerra y publica inmediatamente los decretos destinados para asegurar el poder, aprovechando el desconcierto momentáneo. Y es que los enemigos de la monarquía, promueven la proclamación espontánea de la República por doquier para, con hechos consumados, situar al Gobierno de AZNAR en una posición insostenible.

La tarea del nuevo régimen no se presenta fácil en España. Comienza a notarse el paro y la crisis económica.


En España, la tarea del nuevo régimen no se presenta fácil especialmente porque, al margen de la necesidad de reorganizar el ejército, reformar el campo, etc., comienza a notarse el paro y la crisis económica internacional, fruto del crack de la bolsa neoyorquina de 1929. En España, por otra parte, la mitad de la población es analfabeta. Sólo 20 mil personas son dueñas de la casi totalidad de la tierra cultivable. Su población obrera (muy poca) está focalizada en las minas de Asturias y Río Tinto, Catalunya y el País Vasco; excepto este último las ideas de la revolución bolchevique y anarquistas han arraigado hondamente en este proletariado.

La proclamación de la república no suscita reacciones militares inmediatas.


La proclamación de la república no suscita reacciones militares inmediatas. El Ejército no interviene, escarmentado por los fracasos de Primo de Rivera, Berenguer y Aznar. Es evidente que, sin apoyo militar, no puede implantarse una nueva dictadura y sólo el general Cavalcanti se ha ofrecido al Rey para defenderlo con las armas. Ni el general BERENGUER, ministro del Ejército, ni el general SANJURJO, Director general de la Guardia Civil, ni el general MOLA, Director general de Seguridad, mueven un solo dedo en defensa del soberano. Así, pues, el cambio ocurrido en la política española es revolucionario en la medida en que se ha modificado el régimen pero sin actos violentos sino todo lo contrario: de forma pacífica y con total apoyo de la población. Los hechos se precipitan y en esas confusas horas trasciende una deserción definitiva: el general José SANJURJO se pasa al campo republicano.

Lluis COMPANYS es designado gobernador de Barcelona, sólo hasta el mes de mayo.


En Catalunya, Francesc MACIÁ ejerce la plenitud del poder político. Destituye al capitán general Despujols y nombra a López Ochoa; designa gobernador de Barcelona a Lluis COMPANYS, cargo que ocupa hasta el mes de mayo en que es sustituido por Carles Esplà, nombra nuevo presidente de la Audiencia a Anguera de Sojo, que es de Acció Catalana, pero mantiene a Nicolau d’Olwer como ministro representante del catalanismo en el Gobierno provisional de la república.

Se llega al acuerdo de convertir el propuesto Estat Catalá en la Generalitat de Catalunya.


La decisión de Francesc MACIÀ de proclamar la República Catalana, preocupa al gobierno rovisional de la República Española, ya que su proclamación va más allá de lo que las diferentes fuerzas republicanas han acordado en el “Pacto de San Sebastián” del 17/8/1930. El gobierno provisional de la república presidido por Niceto ALCALÁ ZAMORA no acepta la República Catalana y envía tres ministros (Fernando de los Ríos i los catalanes Marcel-lí Domingo y Lluis Nicolau d’Olwer) para negociar con Masià. En la fecha, después de tensas conversaciones, se llega al acuerdo de convertir el propuesto Estat Catalá en la Generalitat, disuelta hace más de dos siglos y que el gobierno provisional que se ha formado en Barcelona, actúe como gobierno de la Generalitat de Catalunya. La recuperación de un nombre histórico en el cual, en principio, nadie había pensado, permite resolver el conflicto y abre el camino a una nueva forma de autonomía catalana. De este modo se consolidará una sola República en España.

La “Ley de Jurisdicciones” está en vigor hasta el 17 de abril de 1931. Se decreta un indulto general.


La “Ley de Jurisdicciones” está en vigor hasta el 17 de abril de 1931, cuando en uno de sus primeros decretos, el ministro de la Guerra del gobierno provisional de la República, Manuel AZAÑA, la deroga. Asímismo se decreta un indulto general.