El río Spree fluye lentamente desde Cöpernick en el sureste, hasta Spandau, en el Oeste. En determinado punto de su lado norte se han asentado algunas personas que poco a poco han hecho surgir un nuevo pueblo; Berlín. Posteriormente, en su lado sur, se ha formado como una cabeza de puente bajo el nombre de Cölln. Este nombre, haciendo referencia a este punto, es mencionado por primera vez  en un documento de fecha 28 de octubre de 1237. La fecha de este documento, se considera como fecha de nacimiento oficial de Berlín, la ciudad que hoy conocemos, surgida de la unificación de los anteriores Berlín y Cölln en 1307. 

Se unifican, en la fecha, Berlín y Cölln (en la actual isla de los museos) por decisión del margrave (marqués) en una ciuda que guardará el nombre de Berlín. Se fortalece la doble ciudad con una muralla de piedra, Un puente atraviesa el Spree y las franquicias aduaneras concedidas por los margraves generarán un rápido auge. En los alrededores están naciendo numerosos monasterios. Un margrave tiene, originalmente, funciones de gobernador militar de una marca carolingia, una provincia limítrofe en el medievo. Los margraves tienen jurisdicción sobre una marca (Mark, en alemán), que es llamada margraviato o marquesado. A medida que las provincias limítrofes adquieren importancia, se hacen más grandes que las interiores, consiguiendo los margraves poder sobre los otros gobernantes del reino.

Muere, en la fecha, el margrave WOLDEMAR de Brandeburgo sin dejar herederos y el emperador FEDERICO III el Hermoso toma posesión de la marca como feudo imperial vacante. Berlín, que pertenece a Brandeburgo, ve crecer su importancia como ciudad comercial e ingresa en la Liga Hanseática. (Federación de ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar Báltico, los Países Bajos, Suecia, Polonia y Rusia, así como regiones que ahora se encuentran en Estonia, Letonia y Lituania. Berlín es ahora sede de los Estados provinciales). Las «hansas» o guildos (gremios) de los diversos artesanos de las ciudades llegan a un acuerdo que se llama por eso «Liga hanseática». Controlan el comercio en los mares Báltico y del Norte, y por un tiempo constituirán una importante potencia mercantil.

En 1415 la ciudad de Berlín es elegida capital del estado de Brandeburgo, a la sazón un principado que forma parte del Sacro Imperio Romano Germánico.

El Elector de Brandeburgo, Johann CICERO (Juan I de Brandeburgo, hijo de Albert Aquiles), hace de Berlín su residencia permanente en 1486

Judíos vieneses fundan, en la fecha, la primera comunidad judía en Berlín.

FEDERICO III (Margrave de Brandeburgo) a cambio de una alianza con Austria pide una corona real. Además, no desea que ésta sea la de Brandeburgo, donde (al menos en teoría) estaría sujeto al emperador; quiere la corona de Prusia, cuyo territorio se extiende fuera de los confines del Sacro Imperio. A cambio de la promesa de aportar 8.000 soldados y de contar con un voto prusiano al lado de Austria en todos los asuntos importantes concernientes al Imperio, el emperador LEOPOLDO I accede a las peticiones de FEDERICO III. Así, en la fecha, FEDERICO III de Brandeburgo se autocorona, en la ciudad de Königsberg (Kaliningrado, en la costa del Báltico)-, como FEDERICO I, primer rey en Prusia (1701-1713). La preposición “en” implica que es rey sólo cuando está en Prusia, mientras que en Brandeburgo sigue siendo elector. Pero esta distinción no tardará en perderse. El Electorado de Brandeburgo (gran beneficiado de la Paz de Westfalia) pasará a compartir los destinos del nuevo reino de Prusia -ambas bajo la dinastía de los Hohenzollern- y FEDERICO I, será rey “de” Prusia, y Berlín su capital. Así, pues, el reino de Prusia queda establecido el 18/1/1701.

FEDERICO II el Grande sucede a su padre Federico Guillermo I. FEDERICO II el Grande conocido como el “rey filósofo”, la figura más descollante de la dinastía de los HOHENZOLLERN, amigo de Voltaire y mecenas de las artes y las ciencias, encarna la ambivalencia prusiana: civilización y barbarie. Aspira a ser un “déspota benévolo”, o sea, un monarca absoluto, pero que usará su poder para hacer el bien a su pueblo. Elimina la tortura, la censura y la discriminación religiosa (él, personalmente, no practica religión alguna) y hace cuanto puede para fomentar la ciencia y la cultura. Pero lo que más desea es demostrar, recordando a su difunto padre, que es también un guerrero. Y en esto tendrá suerte, pues resultará ser un general de insólito talento. Por otra parte, bajo FEDERICO II el Grande, Berlín se convertirá en un centro cultural intelectual, en una “Atenas del Spree” (Spree es el río que pasa por Berlín). Federico II el Grande, resumiendo, hará realidad el sueño de su padre de convertir Prusia en una gran potencia.

El 18 de octubre de 1757, FEDERICO II de Prusia deja una reducida fuerza en Berlín para defender la capital, y se dirige contra el ejército francés en Sajonia.

Los rusos llegan a apoderarse de Berlín el 9 de octubre de 1760 y lo incendian, pero lo abandonan a toda prisa cuando les llegan noticias de que el terrible FEDERICO II de Prusia se aproxima con su ejército. Pero FEDERICO pierde fuerza. Por muy bien instruido que esté su ejército, y pese al genio militar de su rey, Prusia es un país pequeño, y no puede seguir luchando indefinidamente con tres naciones distintas, cada una considerablemente mayor que ella. (Prusia tiene una población de 4 millones de habitantes, y sus tres enemigos suman 56 millones.)