Con el baño de sangre de Vassy, organizado por Francisco de Guisa, adversario de la política de apaciguamiento hacia los hugonotes, empiezan las guerras de religión en Francia. Si los hugonotes no pueden hallar la paz en Norteamérica, tampoco la encuentran en Francia, donde ni siquiera se les tolera. Y todo ello ocurre en 1562, mientras COLIGNY envía colonos a Norteamérica.

ENRIQUE de Guisa sucede a su padre en 1563 como Tercer Duque de Guisa y Gran Maestre de Francia con el Título de ENRIQUE I de Guisa. Luchará contra los turcos en Hungría en 1565, y a su vuelta, se convertirá en uno de los líderes de la facción católica en guerras de religión contra los protestantes hugonotes. Luchará en la Batalla de Saint-Denis en 1567, en la Batalla de Jarnac y en la Batalla de Moncontour. Disgustado por la Paz de Saint-Germain y por la influencia de los hugonotes y de Coligny, se aparta de la corte.

CATALINA de Médici, trata de reconciliarse, en el año de la fecha, con los calvinistas para conseguir la ayuda de Inglaterra y de los protestantes alemanes contra los españoles.

Hasta el siglo XVI, la pólvora para las municiones del armamento francés se prepara en el barrio parisino del Arsenal, pero las constantes explosiones que se producen y en especial la del 20 de enero de 1563, que causa decenas de víctimas mortales, recomiendan su traslado al margen izquierda del Sena en las afueras de la ciudad, en una zona todavía poco habitada que se bautiza con el nombre de Petit Arsenal. Posteriormente recibirá la denominación de Salpêtrière que evoca directamente la materia primera con la cual se prepara la pólvora (sal de piedra con una mezcla de azufre y carbón). En el siglo XVII, los edificios de la Salpêtrière se convierten en un gran hospicio, el más grande de Europa con ocho mil mujeres en 1788.

A pesar de que FRANCISCO de Guisa es asesinado por un fanático hugonote, el edicto de Paz de Amboise asegura la libertad de culto a los hugonotes. El principal autor de esta pacificación fue el almirante GASPAR de Coligny, soldado y político francés, que fue quien rindió en 1552 a los españoles, la plaza de S.Quintín tras una heroica resistencia de diecisiete días. Convertido al protestantismo durante su cautiverio, se erigio, junto con el príncipe de CONDÉ en jefe de los hugonotes.

En 1564, un grupo de colonos hugonotes franceses se establece en Florida septentrional, pero los españoles, al mando de Pedro Menéndez, los matan a todos. (Según explicará, no porque eran franceses, sino porque eran protestantes.) En 1565, Pedro Menéndez funda la ciudad de San Agustín de la Florida, la más antigua de origen europeo en el actual territorio de los Estados Unidos.

Es casi una visión de apocalipsis en la que se anuncia para pronto, aunque no se apunte en que año pero siempre antes de 1999, una tercera guerra mundial. Una vez más Europa y muy especialmente Francia -pero también España- debería soportar todo el peso de la contienda, que sería enorme con la destrucción de París y otra grandes ciudades francesas, así como con la desaparición de la Quinta República y el regreso de la monarquia en la persona de un Borbón llamado Henri V que, por cierto, nadie adivina quien podría ser. Aliados con el poder musulmán, los soviéticos invadirían Francia, Italia y España, llegando hasta Portugal.

Muere MICHEL de Nostre-Dame, más conocido como Nostradamus, nació en Saint-Remy de Provence en el año 1503. Según algunos historiadores era de origen judío, habiendo borrado de su vida toda referencia a dicha religión. Cursó estudios de medicina en Montpellier y la ejerció en diferentes partes de Francia e incluso en la corte de CARLOS IX. Anteriormente, en 1556, CATALINA de Médicis, esposa de ENRIQUE II, rey de Francia, ya lo había llamado para que estableciera los horóscopos de sus hijos. Al mismo tiempo, Nostradamus habia predicho la muerte de ENRIQUE II durante un torneo. La primera publicación de las profecías de Nostradamus, fue en 1555.

En 1567, se produce un nuevo estallido de la guerra de los hugonotes en Francia, después del fracasado intento de éstos por secuestrar al rey CARLOS IX.

El papa PÍO V financia con cargo al erario pontificio la participación de la Iglesia en las guerras santas en Francia contra los hugonotes, o la expulsión de los judíos de los estados de su jurisdicción.