CAPRIVI. Georg Leo von… (Canciller alemán)(1890-1899)

Total de piezas: 5

A BISMARCK le sucede en la cancillería Georg Leo von CAPRIVI.


En la fecha, a Bismarck le sucede en la cancillería Georg Leo von CAPRIVI (1890-1899), a quien GUILLERMO II escoge porque piensa que será lo bastante dócil y que le dejará actuar a su modo. CAPRIVI carece de experiencia en asuntos exteriores y para compensarla se procura la colaboración de un personaje más bien oscuro: Friedrich von HOLSTEIN, que prefiere trabajar con tranquilidad y actuar entre bastidores. HOLSTEIN, al contrario de lo que pensaba BISMARCK opina que intentar mantener las buenas relaciones con Rusia es una insensatez.

GUILLERMO II de Alemania, emprende una serie de iniciativas que le enemistan de Gran Bretaña.


GUILLERMO II de Alemania, emprende una serie de iniciativas que gradualmente le enemistan de Gran Bretaña. La industrialización está permitiendo a Alemania superar a Gran Bretaña en poderío económico, lo cual no complace precisamente a los británicos, pero se sienten inclinados a tolerar la situación mientras sigan dominando los mares. Esta circunstancia confina el poderío económico alemán sobre todo al continente europeo, en tanto Gran Bretaña sigue desplegándolo por el mundo entero. En la fecha, Alemania abre el canal de Kiel, que atraviesa el istmo situado inmediatamente al sur de Dinamarca y permite un fácil acceso entre los mares del Norte y el Báltico para los barcos, que ya no tendrán que circunnavegar la península. La obra presenta obvias posibilidades comerciales, pero Alemania piensa en ella más como un medio seguro para trasladar con rapidez los barcos de guerra de un mar a otro en caso de necesidad. Ello acrecentará la efectividad de la marina alemana, pero Gran Bretaña también se muestra partidaria de pasar por alto este hecho. Al fin y al cabo, la marina alemana es aún reducida y no cabe considerarla una amenaza.

Alemania ha de renovar la alianza con Rusia pero renuncia a hacerlo. Rusia buscará la alianza con Francia.


La opinión de HOLSTEIN, colaborador del canciller CAPRIVI de Alemania, es que Austria-Hungría y Rusia son irreconciliables por lo que carece de sentido gastar energías tratando de mediar entre ellas, puesto que un acuerdo resulta de todo punto imposible. De las dos potencias, parece mucho más lógico adherirse a la leal y parcialmente germánica Austria-Hungría, en detrimento de una Rusia eslava e impredecible. HOLSTEIN logra convencer a CAPRIVI y a GUILLERMO II para que adopten esa política, y cuando llega el momento de renovar la alianza con Rusia, en la fecha, se renuncia a hacerlo. Los rusos se sienten inquietos y urgen a Alemania a la renovación, pero Alemania persiste en su decisión. Rusia viendo ahora un peligro en Alemania y sumamente alarmada, busca la alianza con Francia. En consecuencia, el peligro de un emparedamiento de Alemania entre sus dos poderosos rivales vuelve a ser palpable.

Alemania decide incrementar su ejército, al sentirse un poco más aislada que antes .


Alemania decide incrementar su ejército, al sentirse un poco más aislada que antes y al plantearse la posibilidad de una guerra con dos frentes, pues puede darse el caso de que Francia y Rusia actúen ahora de común acuerdo. Ambas, al fin y al cabo, tienen motivos de enfado con Alemania. Para evitar que el aumento de efectivos militares incida demasiado negativamente en la fuerza de trabajo, CAPRIVI reduce el servicio militar de tres a dos años. El crecimiento del ejército alarma a Francia y a Rusia, que extreman sus presiones para lograr una alianza. Por otra parte, la reducción del servicio militar contraría a los militaristas alemanes, que también se enemistan con CAPRIVI.

Guillermo II, káiser alemán, obliga a dimitir a CAPRIVI. Le sustituye Hohenlohe.


A GUILLERMO II, káiser alemán, le preocupa la tendencia del canciller CAPRIVI a pensar por su cuenta, de modo que en la fecha le obliga a dimitir. Para sustituirle, GUILLERMO escoge a Chlodwig Karl Victor zu HOHENLOHE-Schillingsfurst. HOHENLOHE cuenta ya 75 años, es bondadoso y mantiene una relación amistosa con el emperador. GUILLERMO II confía en que HOHENLOHE ni soñará con oponerse a su voluntad, y desde luego no lo hará. Ocasionalmente, tratará de evitar que GUILLERMO II cometa algún disparate, pero casi siempre fracasará en su empeño.