INQUISICIÓN ESPAÑOLA (1478-1834)

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La Inquisición condena el levantamiento del pueblo de Madrid del dos de mayo.


La Inquisición condena el levantamiento del pueblo de Madrid del dos de mayo considerándolo un “escandaloso tumulto del pueblo bajo”.

FERNANDO VII toma la decisión de restaurar la monarquía tradicional: Manifiesto de Valencia.


El “Manifiesto de los persas”, unido a la situación internacional de solidaridad de las monarquías europeas frente a los intentos revolucionarios del liberalismo, hacen que FERNANDO VII tome la decisión de restaurar la monarquía tradicional. Así, las primeras medidas del Rey quedan fijadas en el Decreto del 4 de mayo de 1814 -“Manifiesto de Valencia”-, por el que elimina la soberanía nacional y la institución que la representa, las Cortes constitucionales. También quedan derogadas la Constitución de Cádiz y la legislación ordinaria. Se anulan las medidas desamortizadoras, los inicios de reforma fiscal o la libertad de imprenta. Se restituyen los privilegios de la nobleza y de la Iglesia. Se restablecen el Tribunal de la Inquisición y la Mesta, y se permite incluso el retorno de la Compañía de Jesús. Como consecuencia de todo esto, muchos antiguos liberales serán encarcelados. FERNANDO VII tratará de borrar los efectos de la revolución liberal que ha acompañado la Guerra del Francés.

En Valencia, se celebra el último auto de fe de España.


En Valencia, se celebra el último auto de fe de España

Aparece la sociedad *Ángel exterminador” con el fin de restablecer el Tribunal de la Inquisición.


Aparece la sociedad “Ángel exterminador” en 1827 con el fin de intentar el restablecimiento del Tribunal de la Inquisición. El “Angel Exterminador”, fundada por el obispo de Osma, cuenta entre sus filas a un buen número de prelados.

Un decreto de MARÍA CRISTINA pone fin a la Inquisición en España.


Un decreto de esta fecha de MARÍA CRISTINA pone fin a la Inquisición en España que ya había perdido vigencia a lo largo del siglo XVIII. Larra le compuso un epitafio: “Aqui yace la Inquisición: murió de vejez”. Mariano José de Larra es considerado, junto con Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro, la más alta cota del Romanticismo literario español. Periodista, crítico satírico y literario, y escritor costumbrista, publica en prensa más de doscientos artículos a lo largo de tan sólo ocho años. Impulsa así el desarrollo del género ensayístico. Escribe bajo los seudónimos: Fígaro, Duende, Bachiller y El Pobrecito Hablador.