FELIPE II Augusto (Rey de Francia) (1180-1223)

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Felipe II Augusto, rey de Francia, fue el séptimo rey de la dinastía de los Capetos, hijo y heredero de Luis VII de Francia el Joven y de Adela de Champaña.

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JUAN -gracias al apoyo de su madre LEONOR- es coronado, en la fecha, rey de Inglaterra.


JUAN -gracias al apoyo de su madre LEONOR- es coronado, en la fecha, rey de Inglaterra (1199-1216), título que habrá de defender luchando contra su sobrino ARTURO de Bretaña, cuyos derechos dinásticos apoya el rey de Francia, FELIPE AUGUSTO. La creciente pobreza de la corona y su dependencia en el soporte económico de sus barones para mantener la lucha en defensa de las posesiones francesas le forzarán de continuo a rendirse a las demandas de los nobles. Depresivo y desequilibrado, JUAN sin Tierra no tendrá éxito ni como guerrero ni como diplomático, y habrá de enfrentarse al astuto FELIPE II Augusto de Francia. Sufrirá numerosas derrotas. Perderá la mayor parte de sus posesiones francesas y entrará en conflicto con el Papa. Su gobierno fue desastroso en todos los aspectos, debilitandose el poder real en favor de la poderosa nobleza.

El rey de Francia, FELIPE II Augusto, otorga Bretaña al conde de Dreux, y lo convierte en feudo reaL.


En el siglo XI, Bretaña es dominio de la casa de Cornualles y en el s. XII de los Plantagenet. El rey de Francia, FELIPE II Augusto, otorga Bretaña al conde de Dreux, y lo convierte en feudo real.

Porque Felipe II Augusto ha repudiado a su esposa, INOCENCIO III pone en entredicho a toda Francia.


Debido al concubinato público de FELIPE II Augusto que ha repudiado a su esposa Ingeborg, el Papa INOCENCIO III pone en entredicho, en la fecha, a toda Francia. Esto obliga al rey a prometer reconocer a su esposa, pero sólo lo llevará a cumplimiento en 1201 después de haber muerto su concubina, Ines de Merano.

Se inicia la Cuarta Cruzada a Tierra Santa (1202-1204) decretada por INOCENCIO III.


Se inicia la Cuarta Cruzada a Tierra Santa (1202-1204) decretada por INOCENCIO III. Habiéndose negado a participar en ella el rey de Francia, FELIPE II Augusto, y OTON de Brunswick, el papa se ve obligado a confiar el transporte de las tropas a los inescrupulosos comerciantes venecianos. Se ha determinado que la expedición siga el derrotero marítimo, y la ciudad de Venecia se ha comprometido a pertrechar las naves, mediante una fuerte compensación monetaria. La Cuarta Cruzada está encabezada por BONIFACIO, marqués de Monferrat y BALDUINO de Flandes.

Lo ejércitos de los cruzados comprenden que no van a poder obtener los medios que necesitan.


Cuando los ejércitos de los cruzados se reúnen en Venecia, en el verano del año 1202, comprenden inmediatamente que les va a ser imposible pagar el precio estipulado para obtener los medios que necesitan para seguir hacia Tierra Santa.

En la disputa por la herencia de Ricardo Corazón de León, los barones de Anjou optan por ARTURO de Bretaña.


En la disputa por la herencia de Ricardo Corazón de León, los barones de Anjou optan por ARTURO de Bretaña. En julio de 1202, JUAN Sin Tierra obtiene sobre sus rivales, atizados por FELIPE Augusto, un resonante triunfo en Mirabeau con prisión de ARTURO incluida. Sin embargo, el monarca inglés, un ciclotímico no más cruel que cualquiera de sus contemporáneos, despilfarra su éxito en muy pocos meses.

FELIPE Augusto invade Normandía en fulgurante campaña.


JUAN sin Tierra, rey de Inglaterra (1199-1216), rechaza atender una convocatoria de FELIPE Augusto para arreglar un simple conflicto menor. En efecto, JUAN de Inglaterra se casa con una princesa ya prometida a otro de los vasallos de FELIPE. Éste convoca a JUAN a su corte tres veces y al no presentarse le declara traidor y aprovecha la oportunidad para, en fulgurante campaña, invadir Normandía y entrar en Rouen el 16 de abril de 1203. En derecho feudal, el rechazo de comparecer ante su señor es muy grave y JUAN Sin Tierra por sus territorios en Francia es vasallo del rey de Francia.

El papa INOCENCIO III declara prescritos todos los feudos meridionales de Francia.


El movimiento de los albigenses se está acentuando, y la situación llega a ser tan comprometida para la Iglesia, que ésta está a punto de perder totalmente la hegemonía sobre las provincias mediterráneas de Francia. En setiembre de 1207, el papa INOCENCIO III declara prescritos todos los feudos meridionales de Francia y se dirige al rey franco FELIPE II Augusto pidiéndole que obligue a los señores meridionales que sean vasallos suyos a que se tomen en serio la erradicación de la herejía albigense, y le autoriza a que se anexione los dominios de los señores que se nieguen a ello, así como los de los señores favorables a los herejes. FELIPE II Augusto, rey de Francia, a pesar de que busca la ocasión para anexionarse Occitania, situada delante de Catalunya-Aragón, al encontrarse en guerra con el inglés JUAN sin Tierra, no cree conveniente distraer sus fuerzas militares, y, a pesar de los requerimientos del papa, no da un paso en este sentido.

Arnaut ALMERIC, el legado pontificio, logra, reunir en Lyón un ejército de caballeros y soldados.


Arnaut ALMERIC, el legado pontificio, logra, reunir en Lyón en junio de 1209, un ejército de caballeros y soldados. Son quizá veinte mil jinetes y doble número de peones. (Se han dado cifras para todos los gustos). Un ejército contra el que los barones y señores del Languedoc sólo pueden oponer unos pocos cientos de caballeros. La cruzada, en la fecha, acaudillada por el propio ALMERIC, se pone en marcha contra la ciudad de Béziers. Es la primera contra un pueblo cristiano uniendo al terrible alcance de la excomunión y el entredicho, la formidable fuerza militar de los señores del Norte. A ellos pronto se sumarán campesinos, burgueses y mercenarios.

Los príncipes alemanes eligen para futuro emperador a FEDERICO II de Hohenstaufer.


Los príncipes alemanes, en su mayoría, apoyados por el Papa INOCENCIO III y por FELIPE II de Francia, se rebelan contra el emperador alemán OTÓN IV y eligen como sustituto para futuro emperador a FEDERICO de Hohenstaufen, el hijo de Enrique VI. Esta candidatura tendría poco éxito de no ser por un factor tan concreto como el apoyo del Papa.