El futuro FELIPE III el Atrevido, hijo de LUIS IX de Francia, se casa con ISABEL de Aragón, hija de JAIME I el Conquistador y de Violante de Hungría. Sus hijos serán: Luis, FELIPE IV el Hermoso, Roberto y CARLOS I Valois.

En Navarra, el afán de independencia, la primacía otorgada a la conservación del reino, es lo que prevalece. Cuando contingentes de tropas castellanas cruzan la frontera, la ciudad de Estella se apresura a proclamar a JUANA como reina. Acto seguido, la mayor parte de la nobleza escribe a BLANCA y le otorga plenos poderes. El resultado de ello, es la concertación del matrimonio de JUANA con FELIPE el Hermoso, hijo del rey de Francia, FELIPE III, a quien Blanca cede su cargo de regente de Navarra que, de esta forma, pasa a ser prácticamente parte de Francia.

El 16 de agosto de 1284 se casa FELIPE (el hijo de FELIPE III, rey de Francia), en la catedral de Notre Dame, en París, con la reina JUANA I de Navarra, lo que le confiere el título de FELIPE I rey de Navarra y conde de Champaña.

El rey de Francia tiene concentradas su tropas en Tolosa, nada menos que cerca de doscientos mil hombres, que quieren participar en la cruzada contra el excomulgado y teóricamente desposeido rey PEDRO el Grande. FELIPE III el Atrevido, rey de Francia, y sus hijos FELIPE IV el Hermoso (rey de Navarra) y CARLOS de Valois (rey de Aragón), se ponen al frente de las tropas y salen -en la fecha- hacia la frontera, a través del condado de Rosellón instalándose en los alrededores de Perpinyà. El condado del Rosellón, que según las órdenes de JAIME II de Mallorca, ha de facilitar el paso a los cruzados, se muestra hostil a los invasores, pero no pueden evitar su suerte porque el rey PEDRO no puede acudir en su ayuda. Algunas plazas del Rosellón resisten, otras capitulan, pero los cruzados avanzan con decisión hacia el sur.

FELIPE -hijo del rey de Francia FELIPE III-, se apodera -en la fecha- de Figueres. A pesar de la hostilidad de los catalanes caen también Peralada, Castelló d’Empúries i Roses.

Las tropas de FELIPE -el hijo del rey de Francia Felipe III-, avanzan hacia el interior de Catalunya, hasta Girona donde -en la fecha- inician un largo asedio de la ciudad.

Tras la invasión de Catalunya por los franceses, su retirada es catastrófica. Los catalanes consiguen un inmenso botín y una venganza largamente deseada. PEDRO el Grande nada más se muestra magnánimo con su cuñado (Felipe el Atrevido), su sobrino (Felipe el Hermoso) y alguno de sus acompañantes más cercanos. El resto de los cruzados mueren en territorio catalán. A principio de octubre de 1285, los supervivientes del ejército francés son literalmente exterminados en el Coll de Panissars.

FELIPE IV el Hermoso al ser consorte de la reina JUANA I de Navarra, convierte a este reino pirenaico en asociado a la Corona de Francia. A partir de este momento, los monarcas franceses se intitularán conjuntamente como reyes de Francia y de Navarra. Por su parte, JUANA I de Navarra pasa a ser Reina consorte de Francia (1285-1305). FELIPE IV el Hermoso, llegará a ser el rey más poderoso de la Europa de su tiempo. Un rey enérgico, al estilo de EDUARDO I de Inglaterra, y en ambos reinos se consolidará un sentimiento de la nacionalidad. Una interminable guerra se entablará entonces entre ambos monarcas.

El hijo de Felipe III el Atrevido, que reinará como FELIPE IV el Hermoso, hereda el trono de Francia (1285-1314). Desde el primer momento, FELIPE IV el Hermoso sólo tiene una ambición: aumentar las posesiones de la Corona y el poder regio. El monarca elige consejeros capaces y ambiciosos al servicio de su administración, de los que los más conocidos son Guillermo de Nogaret y Pierre Dubois. Juntos intentarán suprimir las limitaciones a la autoridad real. Se obligará a obispos, barones y ciudadanos a cooperar con el rey, bien sometiéndolos a la justicia real o demandando nuevos impuestos para la corona. El rey anexionará con éxito el Franco Condado, Lyon y zonas de Lorena, pero fracasará en su intento de controlar Flandes. Felipe consiguirá fortalecer el gobierno real, pero sus métodos arbitrarios socavarán el respeto que había conseguido la monarquía con sus antecesores. Este descenso de prestigio estará acompañado por una ruptura en la línea sucesoria: entre 1314 y 1328, cuatro hijos de Felipe IV -Luis X, Juan I, Felipe V y Carlos IV el Hermoso- subirán al trono sucesivamente y todos morirán sin dejar ningún heredero varón.

Francia se apodera del Valle de Arán que pertenece a la Corona de Aragón.