LUTERO. MARTÍN... (Reformador protestante) (1517-1546)

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Martín LUTERO nace en Eisleben


Martín LUTERO nace en Eisleben el 10/11/1483. Sus padres, una familia de mineros, se traslado al año de su nacimiento a Mansfeld y aqui es donde LUTERO recibe su primera instrucción, hasta que el año 1493 entra en la escuela de los “Hermanos de la vida común” de Magdeburgo y al otro en la escuela de Eisenach.

LUTERO ingresa en la Universidad de Erfurt para estudiar derecho, como desea su padre.


En el verano de 1501, LUTERO ingresa en la Universidad de Erfurt para estudiar derecho, como desea su padre. De regreso de una visita a la casa paterna, camino de Erfurt es sorprendido por una tempestad, y espantado por un rayo que cae cerca de él, exclama: \”Si santa Ana me asiste, me haré fraile.\”

En el verano de 1501 Martín LUTERO ingresa en la Universidad de Erfurt para estudiar derecho, como desea su padre.


En el verano de 1501 ingresa en la Universidad de Erfurt para estudiar derecho, como desea su padre. De regreso de una visita a la casa paterna, camino de Erfurt es sorprendido por una tempestad, y espantado por un rayo que cae cerca de él, exclama: “Si santa Ana me asiste, me haré fraile.”

Ordenación sacerdotal de MARTÍN LUTERO. LUTERO guarda fielmente todas las observancias de la vida religiosa.


Ordenación sacerdotal de MARTÍN LUTERO. LUTERO guarda fielmente todas las observancias de la vida religiosa, y al principio halla en ellas tranquilidad y paz.

LUTERO es nombrado profesor de filosofía de la nueva Universidad de Wittemberg.


LUTERO es nombrado profesor de filosofía de la nueva Universidad de Wittemberg, si bien se dedica con preferencia a la Sagrada Escritura bajo la dirección del agustino Staupitz, quien lo prepara como sucesor suyo en aquella cátedra.

LUTERO parte para Roma por asuntos particulares de la Orden.


LUTERO parte para Roma por asuntos particulares de la Orden. Son interesantes las impresiones que recibe en la Ciudad Eterna. Entra en ella con la mejor buena fe y visita devotamente los lugares más venerados. Le hacen mala impresión multitud de defectos de la curia romana, que bajo el pontificado de JULIO II deja mucho que desear, así como también ciertas costumbres del bajo clero y del pueblo; sin embargo nada de esto disminuye de momento su adhesión a la fe católica romana.