JUANA II (Reina de Navarra)(1328-1349)

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Felipe I de Navarra, concierta la boda de su sobrina Juana con Felipe de Evreux, un primo suyo.


Durante dos años, los estamentos navarros se resisten a reconocer a FELIPE I de Navarra (Felipe V de Francia) y, aunque finalmente deben hacerlo, una parte importante del país sigue considerando a JUANA como a su reina. En 1318, FELIPE I concierta la boda de su sobrina JUANA con FELIPE de Evreux, un primo suyo.

Sube al trono francés el hermano de Felipe V el Largo: CARLOS IV el Hermoso (I de Navarra).


Fallecido Felipe el Largo, V de Francia y I de Navarra, sin descendencia ya que el único hijo que ha tenido ha muerto antes que él, le sucede en el trono francés su hermano CARLOS el Hermoso (I de Navarra, IV de Francia) (1322-1328), último hijo de Felipe IV. Como JUANA y su esposo FELIPE de Evreux siguen reclamando su derecho al trono de Navarra y al condado de Champagne, debe entablar negociaciones con ellos. Pese a ello, los estamentos navarros, que insisten en reconocer a JUANA, se niegan a prestarle juramento. La situación, sin embargo, se mantiene invariable aunque la posición francesa en Navarra es cada vez más débil.

Matanza e incendio de las principales aljamas del Reino de Navarra.


La riqueza de los judíos navarros, amén de los elementos irracionales de siempre y las destempladas prédicas antisemitas del franciscano Pedro de Ollogoyen, dan pie a un complot que cristaliza en la terrible matanza de 1328 en diversas ciudades navarras, de las cuales, la más despiadada fue en Estella. A los judíos se les da a elegir entre bautismo y muerte. El 6 de marzo de 1328, el vacío de autoridad producido a la muerte de Carlos I el Hermoso fue la ocasión propicia que desencadena la matanza e incendio de las principales aljamas del reino. Aprovechando el interregno que supone la muerte del rey Carlos hasta que son reconocidos los derechos de JUANA y FELIPE de Evreux la banda aglutinada en torno a fray Pedro asaltará Estella, Funes, San Adrián, Tudela, Pamplona, Marcilla y Viana, saqueando y asesinando por doquier.

Una gran asamblea reunida en Puente la Reina, declara vacante el trono de Navarra.


La muerte de Carlos I de Navarra (Carlos IV el Hermoso de Francia) provoca una inmediata reacción de los navarros que se disponen a poner en el trono al monarca que desean. En consecuencia, una gran asamblea reunida, en la fecha, en Puente la Reina, descontenta con los anteriores reyes de Francia, que se habían desentendido del gobierno directo de Navarra, declara vacante el trono, elige a dos regentes: Juan Corbarán de Lehet y Juan Martínez de Medrano, plantea los términos para que pueda ser depuesto el gobernador francés y convoca Cortes que proclamará a JUANA II, casada con Felipe de Evreux, como su legítima reina, consiguiendo así la independencia, siquiera relativa, respecto a Francia.

Las Cortes de Navarra sin la presencia de los franceses, proclaman a Juana II, como su legítima reina.


En Navarra, después de que las villas apoyen las decisiones de la asamblea de Puente la Reina, los regentes convocan a Cortes. Éstas reunidas en la misma plaza del Castillo de Pamplona, sin que se haya permitido la presencia de los embajadores franceses, proclaman a JUANA, JUANA II (1328-1349), como a su legítima reina, y con ella a su esposo FELIPE de Evreux, FELIPE III, no aceptando a FELIPE VI de Valois, heredero de la corona francesa y de la navarra. Ha empezado el reinado de una nueva dinastía y Navarra ha conseguido -en gran parte aunque no totalmente- su independencia respecto a Francia. Dada la situación de su reino, el nuevo rey francés FELIPE VI acepta la decisión de los navarros a cambio de la renuncia de FELIPE de Evreux a la posesión de la Champagne.

JUANA II y su marido FELIPE III de Evreux juran el fuero.


JUANA II y su marido FELIPE de Evreux III juran el fuero. A continuación, son coronados, en la fecha, reyes de Navarra (1329-1349). Las Cortes establecen que, en caso de que JUANA II muera antes que su esposo, serán herederos del trono los hijos de ésta. Con ellos entra a reinar en Navarra la tercera dinastía extranjera: la Casa de Evreux. Durante el reinado, que recaerá principalmente en FELIPE de Evreux III y que será ejercido por medio de lugartenientes, se produce un cierto retorno a la normalidad y a la tranquilidad interior. Los nuevos monarcas restablecen el orden e imponen fuertes multas a los concejos por haber sido incapaces de defender a los judíos.

En Navarra, las Cortes aprueban el llamado Amejoramiento del Fuero que corrige las disposiciones del Fuero general navarro.


En Navarra, el gobierno de JUANA II y su marido FELIPE III de Evreux es muy destacado en los aspectos legales, especialmente en la reforma o “amejoramiento” de Fuero general. En la fecha, las Cortes aprueban el llamado “Amejoramiento del Fuero”. El “amejoramiento” se divide en treinta y cuatro capítulos e incluye una serie de preceptos legales que ha promulgado el monarca para corregir las disposiciones del Fuero general navarro.