La dictadura franquista obliga a mantener en los partidos de la oposición una militancia separada entre los que se han habido de exiliar y los que pueden vivir dentro del país. En el caso del Partido Socialista Obrero Español esta dicotomía tiene también un carácter generacional que empieza a hacerse insalvable. El año 1970, el núcleo del interior, dirigido por Felipe González, tiene un primer enfrentamiento serio con la dirección del exilio, liderada por Rodolfo Llopis, pero es derrotado. El año 1974, en el congreso celebrado en Suresnes, en las afueras de París, la situación cambia, y los jóvenes del interior, especialmente el núcleo sevillano, el madrileño y el vasco, promueven Felipe González a la secretaría general del PSOE. Los postulados aprobados en este congreso son bastante radicales. Así, el PSOE propugna el neutralismo en política internacional, la defensa de la forma de gobierno republicana y hace gala de un decidido anticapitalismo.
FELIPE GONZÁLEZ (Presidente del Gobierno Español) (1982-1996)
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El Partido Comunista es legalizado en España y provoca el primer enfrentamiento directo con el estamento militar
Durante los primeros cuatro meses del año 1977 se legalizan los sindicatos y casi todos los partidos políticos, a la vez que se concede una amplia amnistía. Antes de ser legalizados, la mayoría de partidos ya han disfrutado de una creciente permisibilidad e incluso han organizado actos públicos. El primer mitin político tolerado en Barcelona lo hizo el PSC(Congreso) el junio de 1976 al Palacio Azulgrana, casi un año antes de ser legal. La legalización de los partidos extiende las fiestas y actos políticos y hace conocer los nombres y las caras de los líderes hasta entonces clandestinos: Joan Reventós, Gregorio López Raimundo, JORDI PUJOL, Heribert Barrera, Felipe González o Santiago Carrillo. Se inscribe un auténtico alud de organizaciones y siglas. Así, el Partido Comunista es legalizado el 9 de abril de 1977 y provoca el primer enfrentamiento directo con el estamento militar, aunque sin consecuencias, en el proceso de reforma política.
Primeras elecciones generales celebradas en España después de Franco.
La Ley de Reforma Política, aprobada en referéndum el 15 de diciembre de 1976, habla de sufragio y de soberanía popular. Esto se traduce el 15 de junio de 1977 en las primeras elecciones generales celebradas en España después de Franco. En efecto, después de cuarenta y un años el pueblo español participa en unas elecciones generales libres. En la fecha, el pueblo español elige libremente a sus representantes? políticos en las cortes. Entre las fuerzas de izquierda se encuentran, al margen de las formaciones clásicas e históricas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y del Partido Comunista de España (PCE), otra gran cantidad de siglas que hablan de la desunión de la izquierda. La derecha, por su parte, procedente casi en su totalidad del anterior régimen, se presenta en la formación política Alianza Popular (AP), presidida? por Manuel Fraga Iribarne. Y, finalmente, se encuentra la Unión de Centro Democrático (UCD), presidida por Adolfo SUÁREZ.
En el XXVIII Congreso celebrado en el año 1979, Felipe González asume la secretaría general del partido.
La línea neutralista y de no alineación que presenta el PSOE en su XXVII Congreso está igualmente presente en el XXVIII Congreso, celebrado en el año 1979 y en el que Felipe González asume la secretaría general del partido.
Elecciones generales en España. Vuelve a ganar UCD de Adolfo Suárez.
Una vez aceptada la Constitución española se han convocado nuevas elecciones generales para el 1 de marzo de 1979. El resultado es muy parecido al del año 1977. A nivel del estado, vuelve a ganar la UCD de Adolfo SUÁREZ (34,3%), con 168 escaños, seguida del PSOE de Felipe González (30%), con 121 escaños. Adolfo SUÁREZ es reelegido presidente del gobierno, avalado ahora por unas Cortes constitucionales. Adolfo Suárez, aprovechando el prestigio conseguido con la «operación reforma», ha fundado una coalición entre partidos de centro-derecha, que se impone de nuevo a los de izquierda. Gran decepción entre estos últimos.
El PSOE repudia la propuesta de Felipe González de suprimir el término marxista de su ideología. Dimite como secretario general.
El principal grupo político de la oposición, el PSOE, vive una crisis ideológica importante cuando su líder, Felipe González, propone al congreso del partido suprimir el término marxismo de la su definición ideológica. El congréso repudia inicialmente esta propuesta y Felipe González dimite como secretario general el 20 de mayo de 1979. El peso y el carisma de Felipe González, sin embargo, ya eran muy fuertes y al cabo de cuatro meses un congreso extraordinario del PSOE aprueba la línea moderada propuesta por su líder, con lo cual Felipe González es reelegido secretario general. De esta manera, el PSOE abandona el radicalismo que había mantenido en la clandestinidad y se homologa a las actitudes mas moderadas de los partidos socialdemócratas europeos.
González defiende en el Congreso de la Unión de Partidos Socialistas de la Comunidad Europea su postura anti OTAN.
Durante el año 1980, y a consecuencia de los acercamientos del gobierno de UCD a la Alianza, la política del PSOE se transforma claramente en antiOTAN. Así, en marzo de 1980 González hace pública a nivel internacional su postura al defender en el Congreso de la Unión de Partidos Socialistas de la Comunidad Europea la neutralización y desnuclearización del Mediterráneo, algo completamente contradictorio con la existencia del Tratado del Atlántico Norte.
En el discurso de investidura, ante el Congreso, el candidato Calvo-Sotelo muestra la disposición española a participar en la OTAN.
El 18 de febrero de 1981 y en el discurso de investidura, ante el Congreso, el candidato Calvo-Sotelo muestra la disposición española a participar en la Alianza -la OTAN-, de acuerdo con el programa electoral de la UCD y que su antecesor, el dimisionario Adolfo Suárez, ha preferido ignorar, por falta de ganas y de tiempo, o porque sus querencias y sus carencias se han movido mejor en las ambiguas aguas de un cierto neutralismo. José Pedro Pérez Llorca, como ministro de Asuntos Exteriores, será su eficaz y discreto colaborador, en la rápida negociación con los países aliados. A Calvo-Sotelo le replica Felipe González como líder de la oposición que si algún día llegamos al poder, propondremos la salida de la OTAN, si el procedimiento de entrada no es un referéndum.
Arrecia la oposición socialista al ingreso en la OTAN, buscando apoyo no sólo en la sociedad española sino entre los partidos socialistas europeos.
Arrecia la oposición socialista al ingreso en la OTAN, buscando apoyo no sólo en la sociedad española sino entre los partidos socialistas europeos. Con dicho fin se suceden los actos públicos y las declaraciones en la prensa, como las que realiza Felipe González, en la fecha, al diario El País calificando el ingreso como «barbaridad histórica» y «tremendo error», o las de Alfonso Guerra manifestando a Diario 16 que «el eventual ingreso en la OTAN convertirá a España en una Colonia de los EEUU.». Por otra parte, se celebra a comienzos de julio en la Casa de Campo de Madrid, una gran manifestación que concentra a decenas de miles de personas en contra de la OTAN.
En caso de que el gobierno logre el ingreso en la OTAN y de que el PSOE gane las elecciones, este convocará un referéndum aconsejando su salida.
El 7 de octubre González va un paso más lejos en el tema de la OTAN y se compromete a que, en caso de que el gobierno logre el ingreso en la OTAN y de que el PSOE gane las siguientes elecciones, convocará un referéndum aconsejando a la ciudadanía el voto favorable a la salida.