TERTULIANO (Apologista)

Total de piezas: 6

Se produce la conversión del joven jurista: Quinto Septimio Florencio Tertuliano.


Uno de los más grandes apologistas, Quinto Septimio Florencio TERTULIANO ha nacido en Cartago en 155. Es de familia pagana y en su nativa Cartago ha transcurrido su juventud y ha realizado sus estudios. Pero su alma es un campo de batalla y ansiosamente busca una experiencia definitiva, una causa noble y heroica por la cual vivir. Hacia el 193 se coloca la conversión del joven jurista: mucho debe haber influido en ella el ejemplo de la constancia y heroísmo de los mártires. Inmediatamente dedica su ciencia y sus energías a la defensa de los perseguidos.

TERTULIANO escribe contra Práxeas -modalista- su obra “Adversus Praxeam”. Éste debe retractarse.


Por estos años, las doctrinas modalistas se van difundiendo en Roma. Las ha introducido allí PRÁXEAS, que procede asimismo de Asia Menor y se ufana del título de “Confesor de la fe” (este título es propio de quienes, aun no habiendo sufrido martirio, han padecido los rigores de la persecución, por confesar ante los jueces ser cristianos). Práxeas abandona Roma para ir a Cartago, donde halla un adversario tenaz y belicoso en el gran apologista y controversista TERTULIANO, que ante su obstinación escribe contra él su obra “Adversus Praxeam”. La sólida argumentación de TERTULIANO obliga al hereje a una retractación. Pero el alejamiento de Práxeas no había extinguido el rescoldo herético en la capital del Imperio. La situación se hace tensa y alarmante cuando Cleomenes y Sabelio toman la dirección del movimiento, en tiempos de los papas Ceferino (198-217) y Calixto (217-222) .

En los primeros años del siglo III escribe Tertuliano su texto apologético contra los judíos.


Paulatinamente, TERTULIANO es arrastrado hacia la secta herética que capitanea Montano (los montanistas), el cual, después de convertido al cristianismo, se ha proclamado profeta y reformador de la Iglesia. Impresionado con vaticinios expresados en momentos de exaltación, asegura como inminente el fin del mundo y la necesidad de la práctica de una moral más rígida. Alrededor de la fecha, escribe TERTULIANO su texto apologético contra los judíos “Apologeticom”. Sus inquietudes internas lo llevan a tomar posiciones extremas. TERTULIANO trata de probar en sus escritos que el Cristo anunciado ya ha venido y uno de sus argumentos es que todos los pueblos creen ya en Él: “y los demás pueblos, como los varios pueblos de los góticos, amplios confines de los nuestros, todas las fronteras de las Hispanias, las diversas naciones de las Galias, las regiones de los británicos no alcanzadas por los romanos, pero sometidos a Cristo (…) En todos estos sitios es adorado el nombre de Cristo”. En la expresión “todas las fronteras de las Hispanias” hace referencia, sin duda, a la Península Ibérica.

Según Tertuliano, una vez bautizado, el cristiano debía abstenerse de los pecados graves.


Sostiene TERTULIANO, en la línea de Montano, que una vez bautizado, el cristiano debe abstenerse de los pecados graves -apostasía, homicidio, adulterio- porque cometer un pecado grave después del bautismo demuestra que nunca lo has recibido verdaderamente. Tal es la clara voluntad de Dios; la Iglesia nada puede hacer al respecto. Según el propio TERTULIANO el punto de ruptura llega cuando un «alto obispo» (probablemente CALIXTO de Roma) decide que la Iglesia tiene el poder de conceder la remisión después del bautismo, incluso en el caso de pecados tan graves como el adulterio o la apostasía. Esta pretensión en nombre del clero -a los ojos de TERTULIANO inconcebible- determina que el antiguo azote de los herejes se convierta definitivamente en el primer «protestante». Durante su período ortodoxo TERTULIANO ha atacado a los herejes del tipo de los montanistas porque «asignan incluso al laicado las funciones del sacerdocio» pero ahora, ya montanista, niega el poder de la penitencia.

Fallece en Cartago el pensador romano TERTULIANO.


En el año de la fecha, aproximadamente, fallece TERTULIANO. Nació, vivió y murió en Cartago. Ha escrito: “Apologeticum y Adversus Marcionem”. Una de sus frases famosas, es: “La sangre de los mártires es la simiente de la fe”. El título de “Pontifex maximus” ha sido aplicado por primera vez al obispo de Roma en sentido de burla en uno de los escritos montanistas (De puditicia 1) de TERTULIANO. De hecho, el Padre de la Iglesia ha pretendido ridiculizarlo al equipararlo con un sacerdote pagano. A partir del siglo XV el título será utilizado ya sin carga peyorativa por el papa y, ocasionalmente por algún obispo. Finalmente, su uso quedará restringido al papa.