Tranquilizadas definitivamente las relaciones vecinales entre leoneses, castellanos y también portugueses, gracias al tratado firmado en la fecha -Pacto de Toro-, llega el momento de volverse nuevamente contra los hombres de la media luna.

Después de algunas escaramuzas relacionadas con las luchas internas portuguesas, ALFONSO IX centra sus esfuerzos en la lucha contra los almohades, que se concretan en la ciudad de Cáceres. Después de un intento fallido en 1218, el rey efectúa un segundo intento en 1222. En esta ocasión abandona el sitio de Cáceres después de recibir a cambio una fuerte indemnización. Entretanto ALFONSO IX ha realizado otras actividades entre las que destaca por su trascendencia la fundación de la Universidad de Salamanca, que tanto influirá en la vida española.

Después de años de esfuerzo y de una continua labor de preparación, la importantísima ciudad de Cáceres cae definitivamente en manos de ALFONSO IX en el verano de 1227. Su toma representa el derrumbamiento de la resistencia almohade y el inicio del avance incontenible de los ejércitos leoneses por toda Extremadura.

ALFONSO IX se apodera de Montánchez y pone cerco a Mérida que caerá al año siguiente.

Acaban los leoneses de tomar Talavera la Real y Badajoz quedando abierto el camino hacia Sevilla para las tropas castellano-leonesas, cuando, en la fecha, en pleno triunfo, ALFONSO IX, su rey, fallece en el pueblecito de Villanueva de Sarria cuando se dirigía a Santiago de Compostela para postrarse ante el apóstol.