EDUARDO VIII, hijo de Jorge V, es elevado al trono como rey de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y emperador de la India (20/1/1936 – 11/12/1936) como Eduardo VIII. Su reinado, sin embargo, será muy breve, debido al romance que mantiene desde 1934 con Wallis W. Simpson, una multimillonaria americana divorciada. El anuncio por el rey de su intención de casarse con la señora Simpson le enfrentará con el primer ministro Baldwin, quien expresa los prejuicios de la época al considerar inadmisible tal matrimonio morganático. Se desencadena una campaña de prensa contra el rey y éste replica acudiendo a la ley fundamental de todo ciudadano británico de poder casarse y tener hijos. EDUARDO VIII, será el más popular de los príncipes de Gales.

Al fin, EDUARDO VIII, el 11 de diciembre de 1936, es obligado a abdicar en favor de su hermano de 41 años, ALBERTO -duque de York- que tomará el nombre de JORGE VI (1936-1952). Aunque tradicionalmente se dirá que EDUARDO VIII abdica por amor, en 2006 una investigación de la BBC sacará a la luz documentos y testimonios en los que se muestra que la verdadera razón de su abdicación es una conspiración urdida por el gobierno (presidido por Stanley Baldwin), la Iglesia anglicana y miembros de la Familia Real. Al parecer es considerado demasiado moderno (como demuestra su actitud y su forma de vestir), un mujeriego y un desprestigio para la Corona por no respetar las tradiciones. Así, utilizando su matrimonio morganático con la dos veces divorciada Wallis Warfield Simpson como excusa, le obligan a abdicar. Desde entonces, la pareja recorrerá el mundo en perpetuo viaje.

Es coronado en Londres el rey Jorge VI tras la abdicación de su hermano Eduardo VIII por la negativa del Parlamento a aceptar su boda morganática con la divorciada Wallis War-field Simpson.

Eduardo VIII una vez ha abdicado, recibe el título de Duque de Windsor y se casa con la divorciada Wallis Warfield Simpson el 3 de junio de 1937 en Monts (Francia). Era el aniversario de su padre, Jorge V. Sus simpatías por la Alemania nazi comienzan a manifestarse entonces sin disimulos, canalizando el despecho que siente hacia los medios oficiales británicos por el menosprecio recibido (por ejemplo, al no conceder a la señora Simpson el tratamiento de “Alteza Real”). Realiza un viaje a Alemania, en donde es calurosamente acogido por Hitler.

En estas fechas, el Duque de Windsor envía un telegrama a CHURCHILL pidiéndole que exima a su exmayordomo de la obligación de incorporarse a filas para que pueda regresar a su servicio. Otra misiva del Duque de Windsor solicita fondos para redecorar la mansión en la que vive en las Bahamas, como gobernador del archipiélago. El Gobiemo, que necesita hasta el último penique para la guerra, le ha ofrecido una suma, pero el rey abdicado insiste en que el cuádruple es el “mínimo aceptable”. En esa época Wallis SIMPSON, su esposa, efectúa constantes viajes de compras a Miami, en los que gasta sumas fabulosas de hasta treinta mil dólares en vestidos y caprichos.

El Duque de Windsor y Wallis SIMPSON al abandonar Inglaterra se instalan inicialmente en Antibes, en la costa azul francesa, resistiéndose a abandonar su residencia incluso cuando los alemanes cerquen París. Casados en Francia, la pareja no tiene más remedio que ir a España, donde los alemanes, con el apoyo del régimen de Franco, les usan a efectos propagandísticos. El comportamiento del duque de Windsor en Madrid resulta tan embarazoso para Inglaterra que las presiones para su regreso a Londres van en aumento; pero sólo accede a cambiar España por Portugal como lugar de residencia y después a instalarse en las Bahamas con el cargo de gobernador.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial (1939), EDUARDO, el Duque de Windsor, se dedica a dar discursos criticando la actitud británica y defendiendo a los nazis; acepta el plan alemán para reponerle en el trono si consiguen derrotar a Inglaterra; e incluso espía para Alemania, suministrándole información sobre la reacción británica en caso de invadir Bélgica. Los duques de Windsor eligen para pasar la guerra las dictaduras del sur de Europa: la España de FRANCO primero, y el Portugal de SALAZAR, después. CHURCHILL, siente un profundo desprecio por el duque y sus inclinaciones proalemanas y considera que su presencia en el extranjero y sus contactos con simpatizantes nazis, por no hablar de sus intrigas son causa de vergüenza nacional.

CHURCHILL consigue apartar de la escena política a los duques de Windsor enviando a EDUARDO a gobernar las Bahamas (1940-45). Acabada la guerra, EDUARDO se establecerá en EEUU. y finalmente en París hasta su muerte.

Fallece, en la fecha, el Duque de Windsor, el que fuera rey de Inglaterra, EDUARDO VIII, cargo del que abdicó. El duque muere en su casa de París a la edad de 77 años. Su vida fue un continuo peregrinaje por el mundo en compañía de su mujer Wallis. Su cuerpo es enviado a Gran Bretaña, para ser velado en la capilla de St. George, en el castillo de Windsor. Es sepultado en el cementerio real en Frogmore, detrás del Mausoleo Real de la reina Victoria y el príncipe Alberto. Frágil y cada vez más afectada por la demencia senil, la duquesa murió 14 años más tarde y fue enterrada junto a su marido simplemente como «Wallis, duquesa de Windsor».

El gobierno británico reconoce las simpatías nazis del duque de Windsor, EDUARDO, que ya han sido puestas de manifiesto poco después de su abdicación en 1936.