A las seis de la mañana es ejecutado en Montjuïc, el presidente de la Generalitat Lluis COMPANYS.


A las seis de la mañana del día 15 de octubre de 1940, una difusa luz marina da tonos plúmbeos a las nubes. En la oscuridad de un foso del castillo de Montjuïc permanece formado, como cada amanecer, un pelotón de ejecución. Un reo, Lluís COMPANYS, está a punto de ser fusilado. Cuando el día clarea, tal como dispone la ley, COMPANYS, escoltado por militares, dos sacerdotes y su defensor, marcha hacia el foso de Santa Eulàlia. Ya ante el piquete, rechaza que le venden los ojos. COMPANYS lleva un traje sencillo, de color blanco, y calza alpargatas. Se descalza. Después le disparan. Grita: Per Catalunya! y cae al suelo, muerto. (Otras versiones dicen que muere pronunciando la célebre frase: “Asesináis un hombre honrado por Catalunya”).