TOLOMEO, general de ALEJANDRO Magno, se proclama rey de Egipto. Será el primero de la dinastía tolemaica (o lágida, por el nombre de su padre: TOLOMEO I Soter (El Salvador)). Se dice que fue uno de los mejores monarcas de la antigüedad. Desde entonces, hasta la dominación romana, todos los reyes de Egipto se llamarán TOLOMEO. Y, adoptando las costumbres de los antiguos faraones, practicarán la más encendida endogamia. Se casaban hermanas con hermanos, padres con hijos, hijos con madres… se trataba de mantener la sangre de la dinastía pura de toda influencia extraña… se asesinaba al hermano, o al hijo que no quería entrar en el juego y pretendía alzarse por su cuenta.

En Egipto, bajo el reinado de TOLOMEO I Soter, se termina la edificación en la pequeña península de Alejandría -ciudad fundada por ALEJANDRO MAGNO- de una de las maravillas del mundo, el denominado Faro de Alejandría. La torre tiene una base de 30m y su altura es de más de 120m. Tiene la forma de una pirámide truncada y los grandes bloques de piedra que lo constituyen están unidos mediante plomo derretido. Su controvertida altura, su fábrica semicubierta de mármol, su misterioso dispositivo luminoso -alimentado con leña o estiércol animal- o una placa de bronce en la que se refleja el sol, han alimentado la imaginación de los hombres en el transcurso de los tiempos. Conservado durante diez siglos, se desmoronará poco a poco. El terremoto del 7 de agosto de 1303 concluirá su derrumbamiento.