En 1817 el general Torrijos -que ha ganado sus galones en la Guerra de la Independencia- participa en la conspiración fallida del general Lacy para levantar al ejército en Andalucía contra el absolutismo de FERNANDO VII y por ello es llevado a prisión.

Con la rebelión victoriosa de Rafael de Riego en 1820, el general José María TORRIJOS es excarcelado y durante el trienio liberal es nombrado Comisario de guerra (1823), dirigiendo la resistencia contra los Cien Mil Hijos de San Luis, el ejército francés enviado por las potencias europeas para reponer a Fernando VII en el trono absoluto.

Tras ser derrotado en Cartagena, el general José María TORRIJOS y su mujer parten hacia Marsella y de allí a Inglaterra, donde contactará con los llamados Apóstoles de Cambridge, colectivo de intelectuales británicos con ideas románticas, y algunos de los españoles exiliados, con los que co-fundará la llamada Junta de Londres.

En septiembre de 1830 el general José María TORRIJOS llega a Gibraltar donde se reúne con antiguos colaboradores. Intentan reiteradamente penetrar en España a través de Algeciras, de La Línea de la Concepción y nuevamente de Algeciras, pero todas las tentativas fracasan, obligando a TORRIJOS a buscar el refugio de Gibraltar.

José María TORRIJOS trasladado a Gibraltar está convencido de que su pronunciamiento será secundado por el pueblo y los soldados, en este ánimo recibe una carta del general Vicente González MORENO, gobernador militar de Málaga, ofreciéndole su ayuda y sus tropas. TORRIJOS sin sospechar nada desembarca, en la fecha, en Fuengirola tan convencido de su éxito que sólo le acompaña un grupo de 60 hombres,

TORRIJOS es atacado por las tropas del general MORENO. Consiguen resistir 5 días en una alquería pero faltos de munición se rinden. Al amanecer del 11 de diciembre de 1831 son fusilados todos los conspiradores, incluyendo un grumete de tan solo 15 años. TORRIJOS pide la gracia de que sea él mismo quien de la orden de fuego, pero le es denegada. El pintor Antonio Gisbert inmortalizó el hecho en su cuadro «Fusilamiento del general José María Torrijos, por su fracasado pronunciamiento». (Los restos de Torrijos y sus compañeros se encuentran debajo del obelisco erigido en su honor en la malagueña plaza de la Merced). Dicho obelisco está rodeado por una verja que delimita una porción de terreno de soberanía francesa por orden de Isabel II, para prevenir futuros cambios de gobierno o régimen y que así se respetaran los restos de Torrijos y compañeros). Por otra parte, en este mismo año es fusilada MARIANA PINEDA por haber bordado una bandera.