Hasta que llegó el affaire Garaudy. En 1995, Roger Garaudy, célebre filósofo e intelectual francés, de origen protestante, comunista, incondicional de Maurice Thorez, luego excluido del Partido, convertido al catolicismo y posteriormente (1983) al islamismo, publica en la editorial negacionista La Vieille Taupe su libro Les mythes foundateurs de la politique israélienne,en el que cuestiona determinados aspectos del Holocausto. Roger Garaudy y Henri Grouès se conocen de niños, de boy scouts para ser preciso, y siempre han mantenido una excelente amistad (Garaudy era diputado comunista cuando Pierre Grouès lo era independiente). Total, que el libro de Garaudy acaba en los tribunales y al amigo filósofo no se le ocurre otra cosa que echar mano de una carta de su amigo, el abbé Pierre, en la que éste le dice haber hojeado lo suficiente su libro como para manifestarle “la consideración que le merecen sus convicciones”. Y se organiza el gran escándalo. El abbé Pierre se encuentra solo. Sus amigos Mgr. Gaillot, Bernardette Chirac, Bernard Kouchner, otra estrella del humanitarismo mediático, todos le dan la espalda. La UEJF (Unión de estudiantes judíos de Francia) exige al presidente de la República que se le retire la Légion d´Honneur…

En la fecha, se publica en Francia un librito de poco más de cien páginas que con toda probabilidad va a hacer mucho más ruido y va a hacer correr mucha tinta. El librito se titula Mon Dieu.. .pourquoi?, recoge las confesiones y opiniones del Abbé Pierre, ya de 93 años, a su confidente, a su viejo amigo Frédéric Lenoir, director de la publicación Le Monde des Religions, con el que comparte la autoría de dicho librito.

La conciencia de Francia se ha extinguido hoy de madrugada en el hospital Val-de-Grâce, de París. Una infección pulmonar acabó con la vida del Abbé Pierre, fundador de las comunidades de Emmaüs, a las 5.25 de la mañana, poniendo fin a una vida dedicada a ayudar y defender a los marginados y excluidos. Tenía 94 años. Decenas de ciudadanos anónimos depositaron a las puertas del centro hospitalario ramos de flores en homenaje a quien se definía a sí mismo como “la voz de los sin voz”. El presidente Jacques Chirac, haciéndose eco del dolor de los franceses, ha convocado para el próximo viernes un homenaje nacional y un gran funeral en la catedral de Notre-Dame de París. “Francia pierde una inmensa figura, una conciencia, una encarnación de la bondad”, ha afirmado el presidente, quien ha subrayado que el Abbé Pierre “representará siempre el espíritu de revuelta contra la miseria, el sufrimiento y la injusticia, y la fuerza de la solidaridad”.

Más allá de sus opiniones, lo que quedará del Abbé Pierre es su obra. Hoy Emmaüs cuenta con cerca de 400 comunidades en todo el mundo, 110 de las cuales en Francia, donde encuentran alojamiento temporal 4.000 personas. La Fundación, con un presupuesto de 250 millones de euros, gestiona un parque de 10.000 viviendas sociales. La reciente y sonada acción de los Hijos de Don Quijote en pro de los sin techo no se entiende sin la inmensa tarea realizada por el viejo y entrañable cura de largas barbas blancas.