El 14 de abril de 1865, día de Viernes Santo, cinco días después del fin de la guerra de Secesión, el Presidente de los EEUU. de América, Abraham Lincoln y su señora, presencian en el viejo Teatro Ford de Washington, la representación de una comedia de la época «Our American Cousin» de Tom Taylor, desde un palco justo al lado del escenario. Un hombre que ha llegado hasta el palco del presidente sin ningún? impedimento, penetra tranquilamente en el mismo, apunta a la cabeza de Lincoln y dispara su Derringer calibre 44 casi a boca de jarro atravesándole el cerebro con una bala de media pulgada. Luego, en lugar de salir por donde había entrado lo que quizás hubiera sido más fácil, salta por encima de la barandilla del palco, cayendo en el escenario desde más de tres metros de altura. Al hacerlo, se engancha una de las espuelas que lleva con la bandera colgada sobre el palco y al caer, se fractura el extremo distal del peroné derecho, lo que no le impide atravesar el escenario y salir por su parte lateral gritando: «Sic semper tyrannis» (así siempre a los tiranos).
ABRAHAM LINCOLN (16º Presidente de EEUU.) (1861-1865)
Total de piezas: 24
El Presidente LINCOLN después de una noche trágica, muere a las 7.22 de la mañana del Sábado de Gloria.
El Presidente LINCOLN después de una noche trágica, muere a las 7.22 de la mañana del Sábado de Gloria. Considerado sin duda como el mejor Presidente que hayan tenido los EEUU., Lincoln nace en Springfield, estado de Illinois, y es el hombre que ha tenido sobre sus espaldas toda la responsabilidad de esta cruenta guerra civil que ha costado 600.000 vidas. Sus ideas de la unidad de la joven nación a toda costa y de la igualdad de derechos para todos los ciudadanos sea cual sea el color de su piel o sus ideas religiosas son los puntales básicos sobre los que han girado los acontecimientos. El Acta de Emancipación, discutido documento elaborado por él en plena Guerra, ha abolido la esclavitud y ha abierto las puertas para una nueva era en la historia norteamericana. De todas maneras, el magnicidio impide que las heridas de la Guerra Civil se cierren antes y retrasa en casi un siglo el proceso de emancipación no formal sino real de la población negra. Le sucederá el vicepresidente Andrew Johnson, de 56 años.
Lo trágico es que a LINCOLN no lo querían ni en ciertos sectores del Norte ni en ciertos sectores del Sur.
Lo trágico es que a LINCOLN no lo querían ni en ciertos sectores del Norte ni en ciertos sectores del Sur. Los primeros por no estar totalmente de acuerdo con su política de posguerra y, de hecho, no ven con malos ojos la perspectiva de su eliminación. Y ciertos sectores del Sur están contra LINCOLN por razones obvias. Todo indica que en el magnicidio han tenido algo que ver los servicios de inteligencia sureños que han pretendido inicialmente su secuestro para canjearlo por una paz negociada. Y ha habido, al menos, pasividad cómplice de los servicios de seguridad del Norte.
John Wilkes Booth, el asesino de LINCOLN, fallecerá de un disparo que le atraviesa el cuello.
Mientras tanto, John Wilkes Booth, el asesino de LINCOLN, en su huida ha llegado después de muchos tropiezos a la granja de Richar H. Garrett, entre Port Royal y Bowling Green, después de haber atravesado con Herold, uno de sus cómplices, el río Anacostia, el río Potomac y el río Rappahannock, siendo atendido de su fractura de pierna por el Dr. Mudd en las cercanías de Bryantown en Maryland y ayudado por algunos soldados sureños confederados. Pero después de una intensa persecución, un grupo de soldados da con él, rodeando la granja y el granero de tabaco donde al asesino se ha escondido y después de breve resistencia, un disparo, al parecer del Sargento Boston Corbett, le atraviesa el cuello, aunque se escribirá mucho sobre la posibilidad de que se haya disparado él mismo al verse perdido. Vivirá dos horas, sin embargo, después del disparo, y morirá a las 5.30 de la madrugada. Es el 26 de abril de 1865. Los demás cómplices serán más tarde detenidos y ahorcados cuatro de ellos, siendo condenados a cadena perpetua y trabajos forzados los demás.