En 1635 se establecen en Martinica (Pequeñas Antillas) colonos franceses. Desde entonces se mantendrá francesa, sin más excepción que en tres ocasiones, en tiempo de guerra, en que conocerá la ocupación británica. (El 23 de junio de 1763 nacerá en la Martinica, y residirá en ella hasta los 15 años, la mujer que será conocida como Josefina Bonaparte, emperatriz de Francia.)

En la Martinica -departamento francés de Ultramar- hay un volcán llamado monte Pelée. Se le considera dormido, por más que en ocasiones ha manifestado actividad: así, en época moderna dio muestras de ella en 1851. A sus pies se extiende la capital, St. Pierre. En abril de 1902, el monte Pelée empieza a dar signos de actividad, pero los funcionarios minimizan el asunto, y no se emprende iniciativa alguna para evacuar la ciudad. A las 7.50 del 8 de mayo de 1902, el volcán estalla. Una nube de vapor, gas y polvo se abate montaña abajo, y en tres minutos los 30.000 habitantes de St. Pierre, excepto uno, perecen. (El superviviente resulta ser un asesino convicto que se halla recluido en una celda subterránea.) (Martinica es una isla del mar Caribe, una de las Pequeñas Antillas de Barlovento, que constituirá desde 1946 un departamento francés de Ultramar. A partir de 1959 se desarrollará un movimiento que pedirá la autonomía de la isla. Desde 1982 contará con un consejo regional) Las noticias de la erupción impulsan la decisión del Congreso norteamericano de construir un canal a través de Panamá y no de Nicaragua, donde se cree que existe un volcán.