En diciembre de 1933, cuando fallece el Dalai Lama XIII, el gobierno local del Tíbet somete, según la práctica histórica, un informe al Gobierno Central. Este otorga al difunto maestro el título honorífico adicional de «Maestro en Defensa del País» y envia a Huang Musong, presidente de la Comisión de los Asuntos Mongol y Tibetano al Tíbet, para expresar las condolencias por su fallecimiento.