De manera casi paralela a los preparativos para las elecciones de 1910, en septiembre de 1909, un grupo de hombres de Morelos que ha expresado su oposición al gobierno desde tiempo atrás y cuyo portavoz es Pablo Torres Burgos, decide apoyar al Partido Antireeleccionista de Francisco I. Este grupo nombra a Emiliano ZAPATA como dirigente de la Junta de Defensa de Anenecuilco, su “calpuleque”, y le entrega los documentos ancestrales que les daban derecho sobre sus campos, para que luche ante las autoridades por la causa local de tramitar la restitución de las tierras que les han sido arrebatadas por las haciendas vecinas.

En México, en los primeros meses de 1911, la rebelión se extiende por varios estados; en Morelos comienza su lucha Emiliano ZAPATA, juntando sus fuerzas con los rebeldes del sur de Puebla. También lo hacen OROZCO y VILLA.

En febrero de 1913, los latifundistas inician el 9 de febrero su levantamiento contra el presidente mexicano Francisco MADERO y, aunque la mitad del ejército les secunda, la suerte de la revolución aún es incierta. Tiene lugar la “decena trágica” (del 9 al 19 de febrero). El fiel de la balanza comienza a inclinarse a favor de la contrarrevolución cuando a los latifundistas se les suma HUERTA al frente de unidades de su ejército acantonadas en la ciudad de México, lo que provoca la renuncia de MADERO y su posterior asesinato el 22 de febrero. La mayoría de los gobernadores reconocen a HUERTA como su nuevo presidente. El asesinato de MADERO, sacude al país, desatando un torrente de pasiones y cruentas luchas por el poder.

En octubre, en México, HUERTA se encamina a grandes pasos hacia una dictadura abierta. ZAPATA y CARRANZA no aceptan a HUERTA como presidente y retoman la lucha con el apoyo de VILLA y OBREGÓN. En esta fase del conflicto, con la ayuda de EEUU., los revolucionarios obligan a HUERTA a abandonar el poder. No obstante, disensiones internas entre los caudillos de la revolución culminarán en una nueva guerra civil; ZAPATA y VILLA tomarán México, pero serán finalmente derrotados. Se inicia entonces una guerra de guerrillas.

Con ella apoyó la lucha de Venustiano Carranza y Emiliano Zapata contra Huerta, que se había erigido en dictador. Juntos le derrocaron en 1914; pero después de la victoria de esta segunda revolución, Villa y Zapata se sintieron defraudados por Carranza, y volvieron a tomar las armas, ahora contra él. Esta vez la suerte militar no estuvo de su parte: Álvaro Obregón derrotó a los villistas y Carranza se consolidó en el poder, logrando el reconocimiento oficial de su gobierno por los Estados Unidos.

Victoriano HUERTA, presidente de México, lucha por mantener su poder y territorio intactos a pesar de las incursiones de Emiliano ZAPATA en el sur y el rápido avance de la oposición constitucionalista de Venustiano Carranza en el norte. El 26 de marzo de 1914 las fuerzas de Carranza se encuentran a 15 kilómetros del próspero pueblo petrolero de Tampico. Debido a las grandes inversiones de las compañías petroleras estadounidenses en la industria de la zona hay una considerable cantidad de ciudadanos estadounidenses. Varios barcos de guerra de los Estados Unidos bajo órdenes del comandante de la flota del atlántico, contraalmirante Henry T. Mayo, se trasladan al área para proteger ciudadanos y propiedades estadounidenses. Mientras Tampico permanece bajo asedio constitucionalista, las relaciones entre las fuerzas estadounidenses y la guarnición federal de Huerta son amistosas. El buque bandera estadounidense, el acorazado USS Dolphin, presenta saludos de 21 salvas a la bandera mexicana tres veces el 2 de abril en tributo a la captura de Puebla en 1867.

En México, los caudillos revolucionarios o sus representantes se reunen en Aguas Calientes, en octubre de 1914, para ponerse de acuerdo, en la Soberana Convención revolucionaria. Los convencionistas deciden adoptar parte del programa de ZAPATA sobre el reparto de tierras a los campesinos, y eligen como presidente interino de la República a Eulalio Gutiérrez. Los grupos villistas y zapatistas aceptan esta decisión, pero Carranza no la acata. La revolución quedó convertida en la lucha entre dos bandos irreconciliables: carrancistas, contra villistas y zapatistas.

Las tropas de Pancho Villa y de Emiliano ZAPATA, ocupan el Palacio Nacional en la Ciudad de Mexico.

La revolución queda convertida en México en la lucha entre dos bandos irreconciliables: carrancistas, contra villistas y zapatistas. Al principió parece que Villa y ZAPATA triunfan, ya que ocupan casi todo el país y toman la capital. Carranza y su principal general, Alvaro Obregón, se refugian en Veracruz. Pero finalmente el talento militar de Obregón se impone al de Villa y lo derrota en Celaya, en abril de 1915. Tras nuevas derrotas, Villa se refugiará en la sierra de Chihuahua.

Los zapatistas recuperan la ciudad de México.