Las primeras civilizaciones prehistóricas americanas surgirán en dos áreas: Mesoamérica y los Andes centrales.

Los restos humanos más antiguos encontrados en Mesoamérica fueron localizados en Tepexpan y datan del año 8000 aC. Aunque han pasado a la historia como el “hombre de Tepexpan” hoy se sabe que correspondían a una mujer.

En el territorio americano, alrededor del año 6.000 aC en las zonas de Mesoamérica y de los Andes centrales, ya se cultivan calabazas y frijoles, a los que más adelante se añadirá el maíz, y casi al mismo tiempo se inicia la domesticación de algunos camélidos, como la llama. Así, estas áreas, se convierten en otros centros originales aislados de la economía y de la cultura en general Neolítica, desde los que se expande por las zonas circundantes.

Para el área mesoamericana se han establecido tres períodos culturales principales, aunque hay flexibilidad en cuanto a los años que abarcan: Preclásico, 2000 aC. a 200 dC.; Clásico, 200 a 800; Posclásico 800 a 1521. Los períodos culturales delimitan temporalmente ciertas características evolutivas de los pueblos. Cada uno de los horizontes en que se divide la historia mesoamericana tiene rasgos culturales similares en cuanto a formas arquitectónicas, tipos de cerámica y modos de organización social y económica.

Durante el horizonte preclásico (2000 aC a 200 dC) los grupos nómadas se vuelven sedentarios y la vida se vuelve más dependiente del cultivo de plantas. El cambio en el género de vida permite considerables aumentos en la población, acompañados de cambios en la organización social que se ven reflejados en los restos arqueológicos. En este periodo fue fenómeno común en toda el área mesoamericana la unión de grupos de aldeas bajo el control de una de ellas convertida en centro ceremonial. La organización política, los conceptos religiosos y las relaciones de unas regiones con otras se modifican con relación al pasado. El rasgo más característico del periodo es la formación de unidades político-territoriales más amplias.

En Mesoamérica, Periodo Preclásico o Formativo, cuando se extienden las aldeas agrícolas permanentes (1.800 aC a 200dC),

Los pueblos de tradición olmecas de la costa del Golfo de México y los zapotecos del valle de Oaxaca sientan las bases de la civilización mesoamericana a finales del periodo Formativo o Preclásico. Los olmecas adoran a una divinidad representada como mitad hombre y mitad jaguar, construyen templos sobre basamentos piramidales y realizan enormes esculturas que representan colosales cabezas de casi 3 m de altura.

Alrededor del año 200 aC, en Mesoamérica, la ciudad de Monte Albán, en la costa sur del pacífico, se ha constituido en el centro hegemónico de la civilización zapoteca en pleno florecimiento, por otra parte, de la civilización olmeca. La civilización zapoteca, será la primera conocedora de la escritura en América.

Teotihuacán, en Mesoamérica, ciudad fundada alrededor del 200 aC, inicia su periodo de esplendor alrededor del año 100 dC cuando se construye un monumental centro ceremonial, palacios y un gran asentamiento urbano siguiendo un modelo de cuadrícula cuidadosamente planificado.

Se erige la pirámide del Sol (en realidad dedicada a Tlaloc) en Teotihuacán, la mayor construcción de la America precolombina.