TUKULTI-NINURTA I (1243-1207 aC.), de Asiria, siguiendo la política expansionista de SALMANASAR I, logra conquistar parte del valle del Tigris-Éufrates. Pero las rebeliones de los súbditos provocan otra rápida decadencia.

En 1200 aC. el Imperio asirio había iniciado su política de guerrear con deliberada crueldad, saqueando ciudades y aniquilando a sus habitantes indiscriminadamente, a fin de minar la moral de sus enemigos y tenerlos medio derrotados aun antes de entablar batalla. Estas tácticas sirven durante algún tiempo, pero engendran un terrible e inextinguible aborrecimiento, de tal manera que quienes practican la crueldad a menudo acaban siendo víctimas de ella.

Asiria, ante la situación interna, y no pudiendo resistir a los frigios que empujaban fuertemente desde el Asia Menor se había replegado. Pero con TIGLAT-PILESER I, (1114-1076 aC.) resurge y reconstruye su imperio por tercera vez, alcanzando su máxima expansión territorial del Mediterráneo a la actual Armenia y el Mar Negro.

ASUR-DAN II (934-912 aC.) rey de Asiria.

ADAD-NIARI, rey de Asiria (912-890 aC.)

Asiria atraviesa un proceso de recuperación. En el año 900 aC. está ocupada en reconstruir su control sobre Babilonia y las demás regiones que dominaba antes de la invasión frigia.

Rey de Asiria: TUKULTI-NINURTA II (890-884 aC.)

En Asiria, bajo ASURNASIRPAL II, (883-859 aC.) da comienzo el Imperio Asirio nuevo (883-612 aC.). Inicia la conquista de Oriente reprimiendo ferozmente las rebeliones de los habitantes del teritorio del Kurdistán, tapizando con la piel de los rebeldes, despellejados vivos, las paredes de un monumento conmemorativo de su victoria, empalando los cadáveres y construyendo pirámides con las cabezas de los enemigos.

ASURNASIRPAL II, después de destruir 400 ciudades y pueblos, y de haber recibido tributos de los Estados siro-palestinos, restaura la ciudad de Nimrud (Kalakh), donde establece su capital. Se suceden grandes soberanos que conquistan y reconquistan cruelmente los mismos territorios, los cuales bajo su férrea mano se sublevan una y otra vez; en el transcurso de este período se llevan a cabo las grandes construcciones monumentales.

El hijo del asirio ASURNASIRPAL II, SALMANASAR III (858-824 aC.), prosigue las campañas, iniciadas por su padre, contra Siria y Palestina. Ahora los asirios han aprendido la técnica de obtener hierro en cantidad, y su ejército es el primero que está completamente equipado con armas de hierro. Además, los asirios han aprendido a montar y dominar el caballo. El carro desaparece de los campos de batalla, pues la caballería es más rápida y maniobrable. Estos avances explican las victorias asirias.