SVIATOSLAV I soberano del Principado de Kiev (964-972).

Impresionado por el éxito de su aliado y sospechando de sus intenciones reales, el emperador NICÉFORO II se apresura a hacer la paz con Bulgaria y arregla el matrimonio de sus protegidos, los emperadores menores de edad Basilio II y Constantino VIII, con dos princesas búlgaras. Dos de los hijos de Pedro son enviados a Constantinopla como negociadores y rehenes de honor. Mientras tanto, Pedro logra obtener el retiro de las fuerzas de Kiev por incitar a los aliados tradicionales de Bulgaria, los pechenegos, para atacar a la misma Kiev. A pesar de este éxito temporal y la reconciliación con Bizancio, Bulgaria se enfrentará a una nueva invasión de SVIATOSLAV I en 969. Los búlgaros serán derrotados otra vez

En la frontera del Norte, NICÉFORO II comenzará una guerra contra los búlgaros, a quienes los bizantinos han estado pagando tributo. Bizancio se niega a pagar el tributo anual a Bulgaria quejándose de la alianza de Bulgaria con los magiares, y lleva a cabo una demostración de fuerza en la frontera con Bulgaria. Disuadido de un ataque directo contra Bulgaria, NICÉFORO II envía un mensajero al príncipe de Kiev SVIATOSLAV Igorevich para organizar un ataque kievano contra Bulgaria desde el norte. SVIATOSLAV fácilmente pone en marcha una campaña con una gran fuerza (60.000 soldados), y marcha contra los búlgaros en el Danubio y los derrota en la batalla cerca de Silistra, apoderándose de unas 80 fortalezas búlgaras en 968.

Fallece en combate SVIATOSLAV I, príncipe-guerrero de Kiev. Hijo del príncipe Igor de Kiev y su mujer Olga. Sviatoslav es famoso por sus campañas militares, que provocaron la caída de dos grandes potencias del Este de Europa: Jazaria y el Imperio búlgaro. Sometió también a los búlgaros del Volga, a los alanos y a otras tribus eslavas orientales, aliándose con los magiares y los pechenegos. Su reinado sobre la Rus de Kiev, que duró una década, se ha caracterizado por una rápida expansión hacia el valle del Volga, la estepa del Caspio y los Balcanes. Al final de su corta vida, Sviatoslav ha forjado un gran y poderoso estado en Europa, convirtiendo a Pereyaslavets, en el Danubio, en capital de su reino, en detrimento de Kiev (969). En contraste con la conversión de su madre al cristianismo ortodoxo, Sviatoslav mantuvo su fe pagana durante toda su vida. Debido a su abrupta muerte en combate, las conquistas de Sviatoslav no se consolidarán como un imperio, y su fracaso al tratar de establecer una sucesión estable, llevarán al estallido de una guerra civil entre sus sucesores.