El 20 de enero de 1327, derrotado el Parlamento inglés, EDUARDO II es obligado a abdicar en favor de su hijo EDUARDO III de catorce años de edad. EDUARDO II es encarcelado en el castillo de Berkeley, Gloucestershire.

EDUARDO II, prisionero en el castillo de Berkeley, es, en la fecha, asesinado introduciéndole un hierro candente “por do más pecado había”. Es sepultado en la abadía de los benedictinos de Gloucester, actualmente catedral de Gloucester.