Guerrilleros apoyados desde Pakistán invaden Cachemira por el sur del glaciar de Siachen, acabando en una derrota humillante de los invasores. La posesión de Siachen se convierte en una cuestión de orgullo nacional y un frente militar absurdo. Guerra de Kargil.

En Pakistán, golpe de Estado militar del general Pervez MUSHARRAF, jefe del Estado Mayor del ejército.

EEUU. fiel aliado de Pakistán, en el 2000 cambia su política regional y se aproxima a la India.

Alrededor del 2000, el doctor Khan se asocia con un hombre de negocios nacido en Sri Lanka y afincado en Dubai de nombre Abu Tahir. Éste dirigía una compañía de computadores que utilizaba como fachada para sus actividades en el mercado negro nuclear. Durante años vendieron planos y tecnologías de centrifugadoras Zippe, así como los modernos diseños P-1 y P-2 robados a Pakistán. Vendieron incluso gas de hexafluoruro de uranio y centrifugadoras completas, nuevas y usadas. Crearon, además, una compañía con sede en Malasia (la Scomi Precision Engineering of Selangor) en la que fabricaban componentes para las centrifugadoras y los enviaban a la sede de Tahir en Dubai, desde donde los distribuían.

Pervez Musharraf, en la fecha, se proclama presidente de Pakistán.

Cumbre de Agra entre los gobiernos de la India y de Pakistán a fin de tratar de solucionar su concreta problemática. Se han celebrado hasta la fecha numerosos encuentros con esta finalidad y todos ellos, incluido el presente, han fracasado.

Los vínculos entre el conflicto de Cachemira y el régimen talibán son remarcables en tres aspectos. En primer lugar, existe una rivalidad histórica, pues fueron pashtunes (etnia identificada con los talibán) quienes invadieron Cachemira en 1947 y forzaron involuntariamente su incorporación a la India. En segundo lugar, las madrazas (escuelas coránicas) de Pakistán han formado tanto a los talibanes como a los principales grupos terroristas que operan en Cachemira, que comparten las misma visión de la “yihad”. En tercer lugar, la implantación de grupos pro talibanes en Cachemira ha degradado sus libertades, pues vive un proceso de talibanización. Así, los islamistas pro talibanes han emitido una fatwa (o edicto) que obliga a las mujeres musulmanas a vestir la burka total) bajo la amenaza de arrojar ácido en el rostro si no lo hace.

Pero la guerra podría ser un desastre para ambos países -India y Pakistán-. Dada la inferioridad militar de Pakistán, se podría producir pronto una escalada nuclear. Podría ser trágico que la vida de millones de personas se pusiera en riesgo por un puñado de fanáticos musulmanes que el general MUSHARRAF presidente pakistaní, no puede controlar. Entre tanto, India debe prestar atención al aumento de la militancia islámica en Bangladesh. No hay ninguna duda sobre la existencia de campos de entrenamiento guerrillero, tránsito de pistoleros y escuelas religiosas al otro lado de la frontera.

A raíz de la intervención de EEUU. en Afganistán, por razón del atentado terrorista del 11S, Pakistán e India inician una escalada de amenazas verbales acompañada del aumento de la violencia: en septiembre se han producido 496 ataques terroristas en Cachemira, más del doble que el año pasado en la misma fecha. Para Pakistán, Cachemira es su baza para canalizar contra la India la ira que despierta en los islamistas radicales el apoyo del Gobierno al ataque norteamericano contra los talibanes. Mientras tanto, en la India (incluida Cachemira), distintos sectores políticos se manifiestan partidarios de seguir el ejemplo de EEUU. y atacar bases de entrenamiento de terroristas en Pakistán.

EEUU., después de los atentados del 11 de setiembre, invierte de nuevo su política regional en la zona del Pakistán y la India, acercándose de nuevo a su antiguo aliado: Pakistán. Pero EEUU. ha evitado siempre posicionarse sobre el conflicto de Cachemira y ha defendido celebrar un plebiscito.