GRANADA (CIUDAD)

Total de piezas: 13

Real Orden por la que se declara Monumento Nacional a la Alhambra de Granada.


Real Orden por la que se declara Monumento Nacional a la Alhambra de Granada. Los Reyes católicos cuando en 1492 entraron en Granada y se apoderaron de la Añhambra, salvo pequeñas modificaciones para adaptar la Alcazaba y la Casa Real Nazarita a sus necesidades y formas de vida, conservaron sus palacios en su integridad. Carlos V hizo nuevas habitaciones en la Casa Real y ordenó construir el palacio renacentista que llevará su nombre. Con la llegada de los Borbones a la Corona de España, la Alhambra cayó en desgracia ya que sus habitantes apoyaron a la Casa de Austria en la guerra de sucesión anterior, por lo que no despertaron prescisamente la simpatía de la nueva familia real española. Con la invasión de las tropas francesas, dueñas de Granada desde 1808 a 1812, convirtieron sus palacios en cuarteles, devastando muchos de ellos. Así, en los siglos XVIII y parte del XIX, la Alhambra, estuvo abandonada, y sus salones convertidos en estercoleros y tabernas, ocupados por gentes de la más baja condición social.

Granada sigue deslizándose hacia el sur, hacia la vega.


En el siglo XX, Granada sigue deslizándose hacia el sur, hacia la vega, llegando a sobrepasar el frustado intento de límite que se ha proyectado con el Camino de Ronda. Un urbanismo desabrido y especulativo ha permitido la construcción de enormes bloques que se han organizado en torno a dos largos ejes paralelos: el ya citado Camino de Ronda y la calle Pedro Antonio de Alarcón. Ajenos a las tipologías habituales de la ciudad, los bloques se han llenado, en un vertiginoso proceso, de unos nuevos ciudadanos. Han nacido los pisos de estudiantes. La trama se ha urdido de forma espontánea, densa y firme. De piso en piso, de bloque en bloque han fluido relaciones nacidas al amparo de la conquista del desorden y han generado costumbres, usos y hábitos totalmente nuevos que han ayudado de forma importante a crear la ciudad que hoy conocemos.