Dessalines promulga en Haití una nueva Constitución que rezuma odio racial. Decidido a crear una nación negra, organiza la matanza sistemática de cuantos franceses se encuentran en la isla e instaura el principio de que ningún extranjero de raza blanca pueda ser propietario en Haití, medida que confirmarán todas las constituciones hasta 1918.

Se inicia las sublevación de los criollos dominicanos (La Reconquista) contra sus opresores los franceses.

Coronación de ENRIQUE I y de su mujer como monarcas de Haití (de la parte septentrional de Haití) y primeros monarcas del continente americano. Él -Enrique I- es Henri Christophe, ha sido cocinero y criado. Su mujer es María Luisa de Coidavid. El lema de ENRIQUE I es: Dios, mi causa y mi espada. La ceremonia de coronación ha tenido un esplendor hasta ahora nunca visto ni en Haití ni en América en general.

Fallece el presidente de Haití, Alexandre Pétion. Su sucesor, Jean-Pierre Boyer (1818-1843), aún prohibiendolo públicamente, en privado se servirá del vudú.

La ocupación militar haitiana de Santo Domingo en 1822 fue un período histórico que duró 22 años (hasta 27 de febrero de 1844) en el cual Haití gobernó la parte oriental de la isla, imponiéndose sobre el nuevo Estado de Haití Español, el cual fue dividido en dos departamentos: situándose en la porción norte el Cibao, y en la porción sur el Ozama. Los veintidós años de la ocupación haitiana de Santo Domingo después de un breve período de independencia son recordados por los dominicanos como un período de régimen militar brutal, aunque la realidad es más compleja. Se llevaron a cabo expropiaciones de tierra a gran escala y no los esfuerzos necesarios para la producción de cultivos de exportación, se impuso el servicio militar, se restringió el uso de la lengua española, y se trató de eliminar las costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. Esta situación avivó la percepción de los dominicanos de sí mismos como distintos de los haitianos en “idioma, raza, religión y costumbres nacionales”. Sin embargo, este fue también un período que terminó definitivamente con la esclavitud como institución en la parte oriental de la isla.

Los ataques de Jean-Pierre Boyer contra todo cuanto se relaciona con el vudú comienzan en 1826, justo el mismo año- y no es casualidad- que promulga el durísimo Código Rural para relanzar la producción agraria por el cual obliga a los campesinos a trabajar muy duramente, lo que les convierte de nuevo casi en esclavos.

La República Dominicana existe como tal a partir de la fecha, cuando el país logró independizarse de Haití, país con el cual comparte la isla de Santo Domingo. Fue bautizada con este nombre en honor a la Orden de los frailes dominicos, una de las primeras en establecerse en la recién descubierta colonia española. La República Dominicana antiguamente se llamaba Santo Domingo Español y Santo Domingo Oriental, para diferenciarla de la colonia francesa de Saint-Domingue ubicada en el tercio occidental de la isla y que pasó a llamarse República de Haití luego de su emancipación. La capital de la república Dominicana, Santo Domingo, se llama así en honor de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los dominicos. Juan Pablo Duarte, Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez proclaman su independencia por segunda vez, eligiendo presidente al general Santana.

Nuevo presidente de Haití: C. R. Hérard (1844-1846).

En Haití, el presidente Jean-Baptiste Riché fallece y es reemplazado por Faustin Soulouque (1847-1859), analfabeto absoluto, grotesco personaje, que tiranizó Haití. Desde el primer momento es un adepto total del vudú y durante su mandato la magia, la superstición e incluso la antropofagia serán los verdaderos amos del país. Las fiestas de su coronación son vergonzosas; el lujo, la ostentación y el boato suponen un derroche económico que el país no puede soñar en costear, con una ruina total y las prisiones repletas de desgraciados que cada día son masacrados.

El ejército bajo el control de los mulatos derroca a Pierrot y proclama al General Jean-Baptiste Riché Presidente de Haití el 1 de Marzo de 1846 (1846-1847), personaje muy peculiar que apenas sabe leer su propio nombre, aunque está repleto de buenas intenciones. Enemigo visceral del vudú. En este mismo año promulga una nueva Constitución.