PATRICIO, el que será reconocido como apóstol de los irlandeses, ha nacido en Gran Bretaña, hijo de un decurión llamado Calpornio, fue educado como cristiano aunque no parece que con énfasis especialmente considerables en lo que se refiere a la piedad. Cuando es todavía muy joven, en la fecha, unos piratas irlandeses lo capturan y lo venden como esclavo, pero logra escapar y huir a Francia, donde será educado en un monasterio, seguramente en la isla de Lerins. Finalmente regresará a su país.

No hay noticias fidedignas de la llegada del cristianismo a Irlanda antes del siglo V. En la fecha, el monje PATRICIO (Patrick) de Britania, es consagrado obispo para iniciar la evangelización de Irlanda. Fundador, en Armagh, del primer arzobispado irlandés. Irlanda nunca ha formado parte del Imperio Romano por loa que la desaparición del Imperio romano producirá el aislamiento de Irlanda y el desarrollo de una forma de cristianismo cargada de peculiaridades en la isla. En el mismo, por ejemplo, los obispos se verán subordinados a las abadías e incluso a señores laicos. Surgirá así la “Iglesia celta” que en algunos aspectos diferirá de la doctrina ortodoxa católica. Posteriormente, misioneros como Columba (521/597) y Columbano (543/615) extenderán las doctrinas de la iglesia celta por los territorios de Inglaterra y del reino franco.

Fallece PATRICIO. Toda Irlanda es ya cristiana. Detrás deja un rico legado de iglesias, monasterios, conventos y escuelas, así como numerosos sacerdotes ordenados por él mismo. Y entre los conversos, la primera santa irlandesa, BRÍGIDA, una noble dama bellísima que fundará el primer convento de monjas. Los monjes ingleses e irlandeses serán una pieza clave en el siglo siguiente para la evangelización del continente europeo.

El papa Celestino I envió hace unos años a PALADIO como primer obispo de Irlanda. Pero el verdadero apóstol de Irlanda ha sido PATRICIO que fallece en 462. Oriundo de Escocia, pero educado en Francia con San Germán de Auxerre. Consagrado obispo volvió a Irlanda (432) eligiendo como sede episcopal la ciudad de Armagh. Al morir, toda la Isla está bautizada, y el monaquismo irlandés jugará una baza decisiva en la conversión de Alemania.