Los turcos -musulmanes- conquistan el territorio afgano -en parte budista, pero en su mayor parte zoroastriana- entre la segunda mitad del siglo VII y los comienzos del siglo VIII. Las tribus nómadas de aquellas ásperas tierras, oponen una fuerte resistencia a sus invasiones y al nuevo credo. La yihad contra los seguidores de Zoroastro se cobra la vida, en la fecha, del propio sobrino de Mahoma en Samarcanda.