El Papa ESTEBAN VI, acérrimo enemigo del Papa Formoso, a quien nunca ha perdonado el haber coronado a ARNULFO, y LAMBERTO de Espoleto en su afán de venganza, deciden juzgar post mortem a su antecesor. El cadáver del papa Formoso que lleva ya nueve meses enterrado, es arrancado del sepulcro y arrastrado desde S. Pedro hasta la basílica Constantiniana, donde se ha erigido tribunal eclesiástico -“Concilio cadavérico”- presidido por ESTEBAN VI. La momia de Formoso revestida de sus lacerados ornamentos pontificales, comparece en juicio. Un diácono debe contestar por él las preguntas del pontífice. El “Concilio cadavérico” se alza como un hito de abominación y de espanto en la vida sacra del Pontificado. Cualquier otro imperio que no estuviese asistido por una fuerza sobrenatural se hubiese disuelto en el caos bajo el desgobierno de jefes tan miserables, tan débiles o tan esclavizados. Si la Iglesia no naufragó en aquella tormenta fue porque su Fundador la hizo inmortal y le dio promesa infalible de perpetuidad.

Naturalmente, en el Concilio cadavérico Formoso sale condenado, se declara nulo su pontificado, inválidas todas las órdenes sagradas por él conferidas, decisión ésta que acarrea mil perturbaciones durante más de treinta años. Y para colmo de violaciones y sacrilegios se procede a cortarle los tres dedos con que bendecía y a desnudarle públicamente de sus insignias y vestiduras, dejándole tan sólo el cilicio que aparece pegado a su reseca piel. El ultrajado cadáver es echado al cementerio profano de los extranjeros, y excitada la plebe con el salvajismo de sus autoridades, se lanza como una hiena sobre los restos putrefactos de su antiguo señor y papa, y los arrojan al Tíber.

Desde que han ocurrido los hechos macabros de Formoso, ESTEBAN VI? es mirado con antipatía y odio por el pueblo sensato de Roma, y la misma plebe que ha profanado el cadáver de Formoso, esta vez se subleva contra ESTEBAN VI, alentada por los partidarios de Formoso. El papa ESTEBAN VI cae en manos de los revoltosos siendo despojado de sus vestiduras. Es hecho prisionero y, en la fecha, estrangulado en la prisión.

TEODORO II -Papa- (12.897-12.897). Convocará un sínodo en el que, formalmente, se anularán todas las decisiones de Esteban VI, se devolverán sus derechos a los eclesiásticos ordenados por Formoso y que Esteban había considerado nulos, y se ordenará destruir las actas del citado “concilio cadavérico”. Asimismo, se dará digna sepultura en el Vaticano al cadáver de Formoso que, arrojado por el populacho al Tíber, ha sido devuelto a la orilla por una crecida del río, de donde un monje lo ha tomado para darle decente sepultura. TEODORO II será muy amado por el clero y los fieles, e intentará por todos los medios -escasos- a su alcance poner paz en la Iglesia. Se distinguirá también por su caridad y la pureza de su vida. Los numerosos partidarios de la familia Spoleto, contrarios a las disposiciones tomadas por Teodoro, intentarán imponer a Sergio, conde de Túsculo, como papa; y aunque fracasarán en el intento, lograrán que, en 904, Sergio suba al trono de San Pedro como Sergio III.