La batalla de Sempach consolidará definitivamente la independencia de los ocho cantones.


La victoria suiza en Morgarten (1315) no ha desanimado por completo a los príncipes de la casa de Habsburgo en su intento de someter a los montañeses de los Alpes.El duque LEOPOLDO III, sobrino de Leopoldo de Austria, intenta vengar el revés sufrido por su tío en 1353, enviando otro poderoso ejército que, llega a Sempach, a pocos kilómetros de Lucerna el 9 de julio de 1386. Los confederados (suizos) son tan sólo unos 1.500 y por su parte los austriacos, que son cuatro veces más, para tenerlos a raya, forman un cuadro literalmente erizado de picas y sólidamente respaldado por arqueros. Es entonces cuando interviene Arnold Winkelried, que se adelanta el solo hacia la imponente formación enemiga, espada en mano y grita: «¡Confederados, adelante! ¡Yo abro paso! ¡Cuidad de mi mujer y de mis hijos!”, atrayendo sobre sí una nube de flechas que termina con su vida pero permitiendo que sus compañeros asalten el cuadro de los lanceros. Entre jóvenes estudiantes irreverentes se cuenta que, en realidad, las últimas palabras de este héroe nacional han sido: «¿Quién es el imbécil que me ha empujado?». Sea como fuere, la batalla de Sempach consolidará definitivamente la independencia de los ocho cantones.

Esta pieza también aparece en ... LEOPOLDO III de Habsburgo (Duque de Austria, 1365-1379) • SUIZA