JACOBO II se aprovecha de estas rebeliones para reforzar su ejército con católicos.


JACOBO II se aprovecha de diversas rebeliones para reforzar su ejército y llenar de oficiales y funcionarios católicos los puestos civiles y militares. El nombramiento del conde de Sunderland como Secretario de Estado, un católico, y sobre todo la inclusión en su Consejo Privado del jesuita padre Petre y otros cuatro católicos, despierta en el reino una cierta inquietud. Los ingleses, en general, pueden aceptar el catolicismo de su rey con tal de que no lo imponga en su reino. Pero JACOBO II es obstinado y torpe y la única lección que ha aprendido de la revolución de Cromwell, que le ha costado la vida a su padre Carlos I, es que con la oposición no se transige ni se negocia. En su osadía, ataca a las universidades, firmes puntales de la Iglesia anglicana, en donde a la cabeza de varios colegios de Cambridge y de Oxford sitúa a católicos. De esta última expulsa a los estudiantes del Magdalen College para transformarlo en un seminario católico.