Adelina Borghi -la amante de Alfonso XII- cruza la frontera ya que España la declara persona non grata.


María Cristina llama a Cánovas y le amenaza con regresar a su país si Adelina Borghi -la amante de Alfonso XII- no cruza inmediatamente la frontera. El Monarca, sin embargo, ni se inmuta. Pero, ante la resolución de la Reina y aun en contra de la voluntad de Alfonso, se toman las medidas oportunas. Por orden de Cánovas, José Elduayen, por entonces gobernador civil de Madrid, conduce a la cantante hasta la Estación del Norte. Tras acomodarla en el expreso de Irún, da órdenes a la policía y a los consulados de Francia e Italia de que España declara a Adela Borghi persona non grata.