Los errores de los semipelagianos son condenados en el Concilio de Orange.


Los errores de los semipelagianos han sido refutados por AGUSTÍN, y condenados, en la fecha, por el Segundo Concilio de Orange en 529. El Sínodo de Orange, no hace suyas algunas de las proposiciones de AGUSTÍN -por ejemplo, la «masa condenada»- las cuales permanecerán como expresiones particulares de Agustín y de su escuela.