Súñer pronuncia el discurso «Rusia es culpable» ante una enorme gentío en la puerta de la sede falangista.


La ofensiva alemana contra Rusia lanzada el 22 de junio de 1941 proporciona a España la posibilidad de cumplir sus compromisos con el Eje Berlín-Roma. Desde el punto de vista del Régimen español, la lucha ahora tiene más sentido que nunca y su objetivo primordial es el comunismo ruso, el enemigo número uno del Gobierno de FRANCO. En veinticuatro horas los oficiales españoles piden una oportunidad para tomar parte en la campaña rusa de alguna forma, sin que implique la entrada oficial en la guerra. El 24 de junio Serrano Súñer pronuncia su famoso discurso «Rusia es culpable» ante una enorme congregación en la puerta de la sede falangista. Responsabiliza a la Unión Soviética de toda la destrucción que hubo durante la Guerra Civil e insiste en que el exterminio de Rusia es exigencia de la historia y del porvenir de Europa, de modo que España se convierte en belígerante moral en el nuevo conflicto.