Es asesinado el califa de Córdoba, MOHAMED III.


El pésimo gobierno de MOHAMED III, caracterizado por medidas arbitrarias y crueles, le hace perder cualquier apoyo popular. Así, en 1025, cuando tiene noticias de que Yahya al-Muhtal, uno de sus predecesores en el trono del califato, estaba organizando un ejército para dirigirse a Córdoba, decide huir de la capital disfrazado de mujer y refugiarse en la Marca Superior, la zona fronteriza con capital en Zaragoza, pero antes de poder llegar, es asesinado en Uclés (Cuenca) el 12 de junio de 1025